Un joven de 25 años fue detenido y acusado de trata de personas cuando llevaba en micro hacia Bolivia a una adolescente de 14 años a la que había captado a través de
un videojuego.
Para el fiscal que está al frente de la investigación, el imputado, de nacionalidad boliviana, aprovechó la situación de vulnerabilidad de la adolescente para convencerla con promesas falsas. Luego de seducirla, fue a buscarla hasta Mar del Plata, donde la chica vive junto a su familia.
Fueron los padres de la chica quienes hicieron la denuncia y la Policía de Santa Fe interceptó el micro en el que ambos viajaban con destino hacia Salvador Mazza, en Salta. Desde allí cruzarían a Bolivia.
Durante el viaje, el imputado tenía el DNI de la adolescente en su billetera y le había pedido que apagara el celular.
Cuando fue detenido, el joven tenía en su poder el DNI de la chica y le había pedido que apagara su celular.
El detenido contactó a la adolescente a través del juego virtual "Free Fire", a fines del 2020, y después siguieron en contacto a través de Facebook y WhatsApp. Para los investigadores, el imputado fue consiguiendo información de la niña, que es la mayor de siete hermanos y que se encontraba en una situación familiar vulnerable.
Luego de dos semanas charlas virtuales, en una videollamada le propuso tener "algo serio" y la adolescente aceptó. Luego le preguntó a la víctima si le gustaría que fuera hasta Mar del Plata para conocerla.
Recién llegó a la ciudad en los primeros días de febrero, luego de un paso por Buenos Aires, hasta donde habría viajado junto a una familiar suya. Del ingreso al país no hay registro, lo que evidencia –según la hipótesis fiscal- que conocía el canal por donde también sacar a la adolescente sin el aval de su madre y de su padre.
Según la investigación, el detenido se presentó ante los padres de la adolescente, les preguntó si podían tener una relación y, ante la negativa inmediata, aprovechó el descontento de la niña con su familia para proponerle irse juntos a Buenos Aires.
La propuesta no sólo incluía la posibilidad de estar juntos, sino también una supuesta oferta laboral en un salón de belleza de una prima de él, donde le dijo que ganaría 3.500 dólares cada semana y tendría alojamiento gratuito. Además, le mostró fotos del sitio y la comunicó con la supuesta dueña del establecimiento.
"El monto de la oferta excesivamente elevado en relación con la tarea a desarrollar, permite fácilmente afirmar que esta no era cierta y que el despliegue de las sucesivas maniobras engañosas llevadas a cabo por el imputado escondía una clara finalidad de explotación, que estimamos sexual, teniendo en cuenta las características de la víctima (mujer, joven, extranjera) y las manifestaciones del propio imputado al intentar convencer a la víctima de que esa no era su finalidad", precisó la fiscalía en un informe difundido por el sitio fiscales.gob.ar.
LM
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