Derrumbe de la lira turca: qué impacto puede tener en la Argentina

Economia
Lectura

Tras haberse desplomado más de 15% el lunes, la lira turca comenzó la segunda rueda de la semana con una caída de 0,46%. La corrida contra la moneda de Turquía se

produjo luego de que se anunciaran cambios en el Banco Central de ese país. Y, si bien fue un cimbronazo para los países emergentes, por las reminiscencias a la crisis de 2018, el golpe para estas economías parece no haber llegado.

Argentina, por su parte, estaría protegida ante estos posibles vaivenes, por el férreo cepo cambiario que rige en el país. Se trata de una de cal y una de arena: mientras la economía local no sería arrastrada por el rally contra otras monedas emergentes, tal como sucedió hace casi tres años y que generó una crisis de balanzas de pagos que desembocó en el pedido del préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI) más grande de la historia; también se ha quedado afuera de un buen ciclo para los países emergentes.

Para los analistas de Delphos, la situación global ante la crisis de Turquía no tiene relación con la que se registró a comienzos de 2018. "Nada tiene que ver la situación actual con dicho año, en donde Turquía fue una víctima más del cambio del contexto global, con la Fed (el Banco Central de Estados Unidos) y la guerra comercial como principales responsables", dijeron y sumaron: "El contexto global sigue siendo favorable. Es cierto que los commodities y las monedas emergentes acumulan subas muy importantes, que podrían depurarse en parte durante algunas semanas".

En este contexto, Argentina sigue bailando su propio tango. "Al estar alejada de los mercados de capitales ya lo que suceda en otros mercados emergentes no tiene impacto directo y los movimientos del tipo de cambio tienen que ver casi exclusivamente con las decisiones internas", dijo Santiago Palma Cané, de Fimades.

BANER MTV 1

"Vemos cuáles son las consecuencias en el mundo de seguir la receta argentina. Es decir, las consecuencias de que el poder político intervenga en un ente autónomo, como es el Banco Central, y corra a una persona que es respetada en los mercados porque no está de acuerdo con la política que emprende. Ese tipo de accionares tiene impacto y en Argentina lo vemos desde hace años: fuertes devaluaciones como las que venimos acumulando hace tiempo y fuertes restricciones para conseguir financiamiento externo".

El mercado cambiario local no sintió el lunes los efectos de la devaluación turca. "Si lo medimos contra el contado con liqui, no pasó nada, de hecho el CCL bajó. Nuestra moneda es mucho más volátil. pero hoy por la intervención oficial está exenta de estos impactos", afirmó el analista Mauro Cognetta.

En este sentido, Christan Buteler coincidió: "No es que el peso esté fuerte, sino que hoy en día el precio del dólar en Argentina lo establece el Banco Central a su gusto. Eso lo puede hacer porque ha eliminado a los agentes económicos que podían comprar libremente el dólar: Argentina quedó blindada ante los vaivenes internacionales".

Sin embargo, el mercado de deuda argentino sí presenta debilidades en el contexto global, sobre todo frente a la suba de tasas de los bonos del Tesoro de Estados Unidos. "Dado el papel del dólar estadounidense como la principal moneda de reserva internacional, la volatilidad del mercado estadounidense afectará el sentimiento de riesgo general en todo el mundo y restringirá las condiciones de liquidez en los mercados emergentes. El endurecimiento financiero global sostenido probablemente afectará la ya frágil recuperación económica de muchos mercados emergentes", marcó un informe de la calificadora de riesgo crediticio Moody´s, que ubicó al país entre las economías más vulnerables dentro de este escenario.

Según detalló el estudio, Argentina queda particularmente expuesta, pues es la que más lento se recupera de la caída de actividad del año pasado. Es uno de los países donde el proceso de vacunación contra el COVID-19 aún no ha sido efectivo, y donde las condiciones financieras son más estrictas debido a sus tendencias económicas y crediticias internas.

NE