Los Abuelos de la Nada vuelven a escena con el hijo de Miguel Abuelo al frente y una formación de lujo

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Tras un año de postergaciones por las restricciones sanitarias por la pandemia de coronavirus, la nueva encarnación de Los Abuelos de la Nada, encabezada por el tecladista Juan del Barrio y

el hijo de Miguel Abuelo, Gato Azul Peralta, tendrá su debut porteño el próximo sábado 27 de marzo, a las 20.30, en el Teatro Ópera.

"Estamos muy ansiosos. Trabajamos mucho para dar un producto de alta calidad, así que estamos esperando. Solo falta la gente, porque sin público no hay emoción", contó Del Barrio, al frente de esta cuarta etapa en la vida de la banda, que busca continuar el proyecto que dejó trunco la muerte de su líder, el 26 de marzo de 1988.

Anunciado en 2019, este regreso preveía una larga gira por el país y algunas presentaciones en Latinoamérica en la primera mitad de 2020, que concluiría con un show en el Ópera; sin embargo, las diversas cancelaciones por la pandemia apenas permitió realizar en marzo pasado un concierto en Lima, Perú.

Juan del Barrio y el hijo del líder natural de la banda, Gato Azul Peralta encabezan el proyecto 2021 de Los Abuelos de la Nada. /Foto Prensa

Juan del Barrio y el hijo del líder natural de la banda, Gato Azul Peralta encabezan el proyecto 2021 de Los Abuelos de la Nada. /Foto Prensa

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No obstante, el grupo, que completan Kubero Díaz en guitarra; Sebastián Peyceré en batería; Frankie Landon en voz; Jorge Polanuer en saxo y el bajista Alberto Perrone, aprovechó el año de confinamiento para ir lanzando nuevas versiones de viejos clásicos, acompañados por diversas figuras.

Así se sucedieron los lanzamientos de Lunes por la madrugada, con Ricardo Mollo y Manuel Moretti; Tristeza de la ciudad, con Los Tipitos; Chalamán, con Connie Isla y Miguel Zavaleta; Costumbres argentinas, con Benjamín Amadeo; Himno de mi corazón, con Natalie Pérez e Hilda Lizarazu; y Cosas mías, con Javier Malosetti.

Además, también publicaron los inéditos Mi estrella y yo y Un río crucé; y próximamente llegarán No se desesperen, con El Kuelgue; y Guindilla ardiente, con Bándalos Chinos.

Muchos de estos invitados estarán sobre el escenario del Ópera, al igual que algunos recordados ex Abuelos, como Gustavo Bazterrica, o nombres ligados estrechamente a la banda, como Gringui Herrera, autor de Tristeza de la ciudad y coautor de Así es el calor.

El confinamiento como tiempo de maduración

En diálogo con Télam, Juan del Barrio recordó la presentación en Lima como un momento muy emocionante, y explicó que la postergación de su agenda debido a la pandemia resultó un año de maduración en otros aspectos.

"Pudimos darle un tratamiento especial a cada tema que lanzamos y gracias a eso pudimos estar presentes igual. Optamos por eso porque nunca nos cerró mucho la posibilidad de un streaming. Preferimos concentrarnos en grabar temas en vez de hacer un show de ese tipo", explicó.

El legendario Kubero Díaz en guitarra aporta parte de la historia de Los Abuelos a su nueva formación. /Foto Prensa

El legendario Kubero Díaz en guitarra aporta parte de la historia de Los Abuelos a su nueva formación. /Foto Prensa

-¿Sintieron que un streaming iba en contra del espíritu de este regreso?

-Por ahí, en otras circunstancias, hubiera sido válido. Pero nosotros necesitábamos estar en contacto con el público; por esta situación del regreso queríamos hacerlo mano a mano. El compositor trabaja solo en su obra pero si eso después no tiene contacto con el público no sirve más que como manifestación estética.

El ritual de tocar con la gente es irremplazable. Parece una descripción demagógica, pero al fenómeno musical, si le falta esa parte realmente no funciona.

-¿Cuál fue el objetivo al invitar a tantas figuras tan disímiles a participar en las  nuevas versiones?

-Pretendemos que Los Abuelos de la Nada sea una plataforma artística, con una formación estable, pero que además abra el juego para que participen otras artistas, incluso de otro palo, como el caso de Benjamín Amadeo y Natalie Pérez, que respetan y quieren mucho a Los Abuelos, y que además lo hicieron muy bien.

Es un momento de unión, no de cerrar las puertas, al menos para nosotros. Es un momento de fronteras más permeables.

-¿La presencia de integrantes de otras formaciones de Los Abuelos y la de Gato Azul, les da una base más sólida como para hacer estos cruces?

-No sé si es así. En su momento, Los Abuelos tenía su público rockero que respondía a Miguel, sabía de sus andanzas con la primera formación y en Europa. Pero apareció un joven llamado Andrés Calamaro que despertaba otras inquietudes y traía más pop que rock.

Eso dio lugar a un público más heterogéneo que por ahí no se hubiera acercado al rock si no hubiera sido por eso. Cuando salió Mil horas, lo mataron porque decían que no era rock y sin embargo Los Abuelos fueron conocidos en toda Latinoamérica por ese tema. No se trata de invitarlos porque más gente va a pagar la entrada.

La gente que va a venir porque están Natalie Pérez o Benjamín Amadeo, va a conocer una banda de rock muy grosa. Como siempre, el intercambio es beneficioso para las dos partes.

Fuente: Telam

E.S.