En un día de respeto, recuerdo y nostalgia en toda Gran Bretaña por la muerte del príncipe Felipe, el palacio de Buckingham anunció que el funeral que él
mismo planificó se realizará el próximo sábado, 17 de abril, en la intimidad, en el palacio de Windsor.
El príncipe Harry viajará especialmente para el funeral desde California pero no Meghan, la duquesa de Sussex, por recomendación médica, ante su avanzado embarazo.
Será el primer encuentro familiar, tras la crisis de los Sussex. No se sabe aun si deberá o no hacer cuarentena o será exceptuado ante el funeral.
La reina Isabel, su esposa, y el príncipe Carlos, su hijo y heredero, participaron en últimos detalles, que comenzaron a discutirse este viernes.
Este sábado fueron explicados a Andrés, el duque de York, al príncipe Edward y su esposa, Sophie, los duques de Sussex, y a la princesa Anne, sus otros hijos en Windsor, cuando llegaron a acompañar a la soberana.
Habrá ocho días de duelo nacional antes del funeral. El féretro será subido a un Land Rover, como quería el príncipe, en su último viaje y no en un auto funerario. Él mismo participó en el diseño del Land Rover que lo llevaría a su tumba.
Lso guardias del Castillo de Windsor, en las afueras de Londres, este sábado. Foto: AFP
Agradecimiento del príncipe Carlos
El príncipe Carlos habló al país desde la puerta de su casa en Highrove, a tres horas de Windsor, en este día triste, tras la muerte del esposo de la reina. De traje azul y sin mostrar sentimientos, rindió homenaje a su "querido papá", el duque de Edimburgo, por primera vez desde su muerte el viernes.
Hablando desde fuera de su casa de campo, el hijo mayor del príncipe Felipe dijo que su padre era una "figura muy querida y apreciada".
"Supongo que mi padre durante los últimos 70 años ha prestado el servicio más extraordinario y devoto a la reina, a mi familia, al país y también a toda la Commonwealth", declaró el príncipe Carlos.
"Y como pueden imaginar, mi familia y yo extrañamos enormemente a mi padre. Era una figura muy querida y apreciada. Aparte de cualquier otra cosa, puedo imaginar que se sentiría tan profundamente conmovido por la cantidad de personas aquí y en otras partes del mundo, en el Commonwealth, que también creo que comparten nuestra pérdida y nuestro dolor”, continuó el heredero.
"Y mi querido papá era una persona muy especial, que creo que por encima de todo se habría quedado asombrado por la reacción y las cosas conmovedoras que se están diciendo de él. Desde ese punto de vista estamos, mi familia, profundamente agradecidos por todo eso". Nos sostendrá en esta pérdida particular y en este momento particularmente triste", finalizó.
“La reina ha sido asombrosa”, dijo a su vez Sophie, la duquesa de Wessex, cuando abandonaba el palacio de Windsor también en un Land Rover, muy despacio, agradeciendo a la gente que la saludaba.
Un afoto del príncipe Felipe frente al Palacio de Buckingham, este sábado, donde muchos británicos fueron a despedirse del marido de la reina, muerto el viernes. Foto: AFP
Homenajes y minutos de silencio
Este sábado, en los partidos de fútbol, en los edificios, en Picadilly Circus, en la Torre de British Telecom en Londres había fotos con tributos al duque de Edimburgo.
Dos minutos de silencio se cumplieron en la carrera de caballos del Gran National en Antree en memoria del duque, que era miembro honorario del Jockey Club. Su bandera flameaba a media asta.
Un minuto de silencio marcará el inicio del funeral el próximo sábado en todo el país, a las 3 de la tarde, en la capilla de St, en Windsor. El lugar donde muchos de los Royals se casaron, entre ellos Meghan y Harry, y celebraron sus días felices fue el lugar elegido por el patriarca para comenzar su funeral.
La pandemia obligó a ciertos cambios porque hay restricciones de asistencia y será una ceremonia estrictamente familiar. Pero se transmitirá por televisión.
El príncipe será enterrado en los jardines de Frogmore, no lejos de donde vivían Harry y Meghan, en la casa que les regaló la reina Isabel, donde actualmente vive la princesa Eugenie, hija del príncipe Andrés. No se sabe donde se alojará el príncipe Harry.
Solo 30 personas podrán asistir al funeral. Se espera a la soberana, a sus hijos, a sus nietos y la familia muy cercana. Pero la lista definitiva se conocerá el jueves próximo.
Un funeral organizado por el propio Felipe
Como durante el funeral de la princesa Diana, miembros de la Familia real marcharán detrás del féretro, cubierto con el estandarte del duque, con una corona de laureles, el sable y la gorra del uniforme de marino del príncipe Felipe.
Será recibido por el Dean de Windsor y el Arzobispo de Canterbury en la puerta de la capilla.
“Cuando ahora es un momento de tristeza y duelo, los días que vienen serán una oportunidad para celebrar una vida remarcable”, dijo un vocero del palacio de Buckingham.
Una imagen del joven príncipe Felipe, entre las florres en su homenaje, este sábado frente al Castillo de Windsor, en las afueras de Londres. Foto: AFP
Se ha pedido al público que no asista desde la calle al funeral en Windsor “por razones sanitarias” ni deje tributos florales en las residencias reales. La Casa Real abrió un libro de condolencias en Internet para rendirle tributo.
En ese plan original del funeral que el príncipe Felipe aprobó y diseñó, bautizado por el protocolo Forth Bridge y muchas veces ensayado, miles de personas iban a asistir en Londres y Windsor, si no hubiera pandemia, a una procesión miliar de despedida.
Pero el Covid ha forzado a organizar planes de contingencia para evitar multitudes y contagios masivos.
Los funcionarios del palacio dijeron que la ceremonia se llevaría a cabo estrictamente de acuerdo con las pautas del gobierno sobre el Covid-19, que restringen el número de personas que asisten a los funerales. Se negaron a decir si se exigiría a la familia real que usara barbijos.
El tributo de los militares
El anuncio se produjo en pleno duelo nacional y cuando diferentes regimientos militares de todo el reino participaron el sábado en una ceremonia de 41 cañonazos al duque, un veterano militar de la Marina y Comandante hasta su retiro de la vida pública.
Los militares del reino consideraban al duque de Edimburgo un militar, uno de los suyos y el afecto era mutuo.
En Gibraltar, como en Londres y otras ciudades, los militares homenajearon este sábado al príncipe Felipe con 41 salvas de cañón. Foto: REUTERS
Baterías de cañones en Londres, Edimburgo, Cardiff y Belfast, las capitales de las cuatro naciones que componen el Reino Unido, así como en otras ciudades del Reino Unido y el puesto avanzado de Gibraltar en el Mediterráneo, dispararon descargas a intervalos de un minuto, a partir del mediodía. Los barcos, incluido el HMS Montrose, una fragata que patrulla el Golfo Pérsico, ofrecieron sus propios saludos.
"El duque de Edimburgo sirvió entre nosotros durante la Segunda Guerra Mundial, y se mantuvo fiel a la Royal Navy y las Fuerzas Armadas en su conjunto", dijo el general Nick Carter, jefe del estado mayor de defensa, en un comunicado. “Una vida bien vivida. Su Alteza Real nos deja un legado de espíritu indomable, firmeza y un sentido del deber inquebrantable ".
Los marinos lo recuerdan como un oficial de la “vieja escuela”, que adoraba la fuerza y siempre fue fiel a ellos.
Los miembros de la Commonwealth, un grupo de 54 países que tienen a la reina Isabel como jefa de Estado, también fueron invitados a honrar a Felipe.
La Fuerza de Defensa de Australia comenzó su saludo a las 5 de la tarde. hora local, fuera de la Casa del Parlamento en Canberra. Nueva Zelanda planea ofrecer su propio homenaje el domingo.
Una imagen del duque de Edimburgo en la Abadía de Westminster, en Londres, este sábado. Foto: AP
Felipe, su carrera y el amor
Felipe se unió a la Royal Navy como cadete en 1939 y tuvo una prometedora carrera militar. En 1941, fue honrado por su servicio durante la batalla del Cabo Matapan frente a la costa de Grecia, cuando su control de los reflectores, a bordo del HMS Valiant, permitió que el acorazado señalara los barcos enemigos en la oscuridad. Ascendió al rango de comandante antes de retirarse del servicio activo.
Dos años después de que terminara la guerra mundial, Felipe se casó con la princesa Isabel en la Abadía de Westminster, cuando ella tenía 21 años y él 26. La carrera naval de Felipe llegó a un abrupto final, cuando el rey Jorge VI murió en 1952 y su esposa se convirtió en reina. El fue su príncipe consorte durante 73 años.
En la coronación de la reina en 1953, Felipe juró ser el "señor de la vida" de su esposa. Cumplió su promesa y solo no pudo modernizar la monarquía, ante el rechazo de los cortesanos tradicionalistas.
Antes de retirarse de sus funciones oficiales en 2017, el príncipe llevó a cabo más de 22.000 compromisos públicos en solitario y apoyó a más de 780 organizaciones, incluido el Premio Duque de Edimburgo para jóvenes.
Los británicos despiden con tristeza al marido de la reina Isabel y agradecen sus servicios a la soberana, a la corona, a costa de su propio renunciamiento.
A pesar del Covid, los súbditos llegaron con ramos de flores al Palacio de Buckingham, a su palacio en Edimburgo y en Windsor, donde se reunió el sábado por la tarde la Familia Real con la reina para acompañarla.
"Creo que a todos les gustaría presentar sus respetos", dijo Maureen Field, de 67 años, en las afueras del castillo de Windsor.
“Debido al virus, mucha gente tiene que mantenerse alejada. No quería un gran funeral. Quería un momento muy privado con su familia para despedirse. Entonces, todos tenemos que respetar eso".
Mike Williams, de 50 años, viajó desde su casa en Surrey, al suroeste de Londres, al Palacio de Buckingham para honrar al príncipe. "Es una gran pérdida para el país y para el mundo. Creo que queríamos venir y presentar nuestros respetos", dijo Williams. "No sé lo que logré, pero sentí que era lo correcto", declaró.
París, corresponsal
CB