¿Por qué Detrás de sus ojos, de Netflix, no termina siendo una serie excelente?

de Detrás de sus ojos que emite Netflix logra una sensación similar, pero no tan grata. O, al menos, más forzada. Y, sin dudas, más retorcida y tomada por un peligroso coqueteo con lo inverosímil.

Esto no la convierte en mala, ni mucho menos. Se gana la calificación de buena, pero con sensación de resultado amargo, como cuando un equipo va ganando el partido 2 a 0, y jugando bonito, y en los últimos minutos se lo empatan y la última pelota pega en el palo.

Aquí sucede que en los cinco capítulos iniciales mantiene un relato interesante, con buenos ganchos narrativos, con cierta oscuridad intrigante acorde al thriller en el que se ampara, pero en el sexto episodio, el del adiós, le abre la puerta a la fantasía y el promedio empieza a bajar vertiginosamente.

Detrás de sus ojos termina siendo dos series en una: la de una historia bien estructurada, compleja, atractiva, que invita a trazar hipótesis sobre posibles finales, en el que alguno de los personajes saldría lastimado emocionalmente, y la del ultimo capítulo, con un registro que poco tiene que ver con lo anterior, aunque, echando la vista atrás, uno, exigido, podría llegar a encontrar algunas pistas del destino que se impuso por guión.

Basada en el libro que Sarah Pinborough publicó en 2017, la ficción de Netflix cuenta el entramado vincular de tres piezas que no sólo forman un triángulo. Simona Brown encarna a Louise, una mujer que crió a su hijo en soledad y que se enamora de su jefe, un psiquiatra que no tarda en construir una especie de doble vida. En verdad, todos tienen una doble vida, en más de un sentido.

Porque el doctor David (Tom Bateman) vive con Adele (Eve Hewson), quien fue su paciente y tiene una paleta de síntomas psiquiátricos a la vista. No más, curiosamente, que la de los otros dos personajes que saben disimularlos. Porque mientras David engaña a su mujer con Louise, su esposa se hace íntima amiga de Louise y mantienen esa relación en secreto.

De no haber estado registrado, tranquilamente la serie podría haberse titulado como El secreto de sus ojos (genial película de Juan José Campanella, porque todos esconden algo. De los tres, ninguno queda únicamente en el casillero de la víctima engañada.

Así, en episodios que rondan los 50 minutos, esta ficción británico va soltando dosis de encuentros apasionados por un lado y de encuentros de supuestas lealtades amistosas por otro, mientras se cuelan los flashback de una cuarta criatura ficcional que sirven para explicar muchas cosas del presente.

Cada uno de los protagonistas tiene su espacio para tensar su mejor y peor cuerda en eso de traicionar a un tercero, para los que termina siendo clave el muy buen nivel actoral de Simona Brown (la vimos en Outlander y en The Night Manager), de la irlandesa Eve Hewson (que, además, es hija de Bono) y de Tom Bateman (El túnel, entre otras series).

Sin ánimo de spoilear, se vuelve necesario aclarar que lo del tramo final del relato corre otra suerte, para que lo que comenzó como un thriller tradicional deviniera en thriller psicosexual, para luego caer en el molde de la fantasía, con la proyección astral como ingrediente principal y la transferencia de cuerpos como telón de fondo. Cuestión que, a la hora de saborear la frutilla del postre, se hace difícil ya saber quién es quién.

Ficha

Calificación: Buena

Thriller Protagonistas: Simona Brown, Tom Bateman y Eve Hewson Creador: Steve Lightfood Director: Erik Strand Emisión: 6 episodios disponibles en Netflix.

Mirá también

Quiénes son los 15 actores y actrices de los que más se habla en este momento