El funeral del príncipe Felipe será como él mismo lo diseñó

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Cuando el funeral del duque de Edimburgo se ponga en marcha el próximo sábado 17 de abril, a las 3 de la tarde, el príncipe Felipe habrá cumplido su

último objetivo: diseñarlo él mismo.

Paso a paso, planificó cada uno de los detalles de su propio entierro. Hasta diseñó un enorme Land Rover verde para que transporten su féretro simplemente, en una ceremonia militar pero no de Estado, en el mismo palacio de Windsor. No quería que su cuerpo repose en la abadía de Westminster sino en el jardín del parque donde vivió.

Solo el Covid cambió los planes y lo redujo a 30 invitados al servicio fúnebre. Con gracia, el primer ministro Boris Johnson renunció a estar presente, para dar lugar a otro miembro de la familia real o amigo del duque de Edimburgo a acompañarlo.

Gaitas escocesas, pompa, procesión en el entierro pero en un tono militar y familiar. Sólo estarán presentes la reina Isabel, el heredero, el príncipe Carlos, el príncipe William, que lo sucederá en el trono, Kate, duquesa de Cambridge y futura reina, sus hijos, el príncipe Andrew y Edward, más el príncipe Harry, que llegará especialmente desde California en las próximas horas. La lista definitiva se conocerá el jueves.

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“Estamos todos en el mismo bote, a causa del Covid”, dijo el príncipe antes de morir, cuando planificaba este muy ensayado funeral real junto a su hijo, el príncipe Andrés.

Flores y mensajes de condolencias en homenaje al príncipe Felipe, muerto el viernes a los 99 años, frente al Castillo de Windsor. Foto: AFP

Flores y mensajes de condolencias en homenaje al príncipe Felipe, muerto el viernes a los 99 años, frente al Castillo de Windsor. Foto: AFP

Ceremonia íntima por el Covid

Las reglamentaciones gubernamentales solo autorizan a 30 personas a estar presentes en la ceremonia. Será un funeral similar al de la reina madre, en el 2002, que será televisado. Pero solo participarán en ellos la familia real y algunos militares, que acompañarán la procesión, en el parque del palacio de Windsor.

Se iniciará con un minuto de silencio, a las 3 de la tarde, hora local. Piden al público que no se acerque al palacio de Windsor ante la pandemia.

La ceremonia "celebrará la vida y el reconocimiento por más de 70 años al duque por su servicio a la reina, al Reino Unido y al Commonwealth”, dijo un vocero del palacio.

El príncipe Carlos hablará en la despedida de su padre. Pero el servicio celebrará su remarcable vida: desde veterano de la Segunda Guerra Mundial a su amor y pasión por los aviones, los helicópteros, la ingeniería, la tecnología, sus pinturas y diseños, su interés por la ecología y la vida silvestre y su premio Duque de Edimburgo Award, que dio oportunidades 9 millones de jóvenes estudiantes.

Va a haber militares de las unidades con las que el príncipe estuvo vinculado: desde los Húsares reales de la reina, el Cuerpo de Ingenieros Mecánicos y Eléctricos, el Cuerpo de Inteligencia y Highlinders. Serán ellos los que depositen el féretro en el Land Rover que el príncipe diseñó.

¿Un día de reconciliación y perdón?

Será la primera ocasión para que la familia real se reúna, tras la crisis de Megxit, provocada cuando el príncipe Harry y Meghan los acusaron de “racismo” y de abandonar a Meghan, en una entrevista desde California. Meghan no podrá asistir porque por su embarazo está avanzado y el médico no le permite volar a Londres desde California.

Un mes antes de morir hubo una cumbre, en el hospital donde el duque de Edimburgo estaba internado, con el príncipe Carlos, su hijo y heredero al trono.

Era un sábado a la tarde y fue la única visita que recibió en su mes de estadía allí. En esa reunión, Felipe le pidió a Carlos que cuidara a la reina Isabel, protegiera a la monarquía y reconciliara a la familia real. Fueron sus últimos deseos. El príncipe Carlos salió sollozando del sanatorio.

Un cartel en recuerdo del príncipe Felipe, este domingo, en el estadio del Tottenham, antes de un partido de fútbol entre ese equipo y el Manchester United, este domingo, en Londres. Foto:AFP

Un cartel en recuerdo del príncipe Felipe, este domingo, en el estadio del Tottenham, antes de un partido de fútbol entre ese equipo y el Manchester United, este domingo, en Londres. Foto:AFP

El príncipe Harry puede asistir al funeral, a pesar de las restricciones del Covid, a causa de la muerte de un familiar.

No se sabe si se lo dispensará o no de las exigencias sanitarias, aunque se puede romper la cuarentena ante un funeral de un familiar o ser liberado de ella, si al quinto día el test da negativo.

Vivirá en Frogmore Cotagge, la casa que le regaló la reina Isabel para su casamiento, y que él prestó a la princesa Eugenie y su marido, que vivían en el palacio de Kensington en el cottagge de soltero de Harry y necesitaban más espacio, ante la llegada de su primer bebé.

En los fantásticos jardines de Frogmore será enterrado el príncipe Felipe, en el parque del palacio de Windsor. Harry caminará detrás de su ataúd, como hizo junto a su abuelo Felipe, su padre y su hermano cuando murió su madre, Diana, la princesa de Gales. Esta vez el trayecto es más corto: solo 8 minutos. La reina los esperará en la capilla de St George.

El dolor compartido por la muerte del duque de Edimburgo es una "oportunidad ideal" para reparar las divisiones dentro de la Familia Real, dijo el ex primer ministro Sir John Major. El fue “el cuidador oficial" de William y Harry, por pedido de la reina, cuando la princesa Diana murió, en 1997, y siempre mantuvo una buena relación con ellos.

El príncipe Harry, peleado con la familia real, caminará detrás del féretro de su abuelo, como hizo cuando murió su madre, Lady Di, en 1997. Foto: AP

El príncipe Harry, peleado con la familia real, caminará detrás del féretro de su abuelo, como hizo cuando murió su madre, Lady Di, en 1997. Foto: AP

Sus comentarios se produjeron después de que el cardenal Vincent Nichols, jefe de la Iglesia católica en Inglaterra y Gales, sugiriera que “una reunión para el funeral del príncipe Felipe podría ayudar a sanar las tensiones”.

Cuando se le preguntó durante una aparición en el programa Andrew Marr de la BBC si estaba de acuerdo con el cardenal Nichols, Sir John Major dijo: "Estoy seguro de que tiene razón. Espero que tenga razón. Creo que tiene razón y ciertamente lo espero”.

“La fricción que nos dicen que ha surgido es una fricción que es mejor que se termine lo antes posible. Una emoción compartida, un dolor compartido, en el momento actual por la muerte de su padre, su abuelo, creo que es una oportunidad ideal”, dijo el ex primer ministro. "Tengo muchas esperanzas de que sea posible reparar las fisuras que puedan existir", agregó.

El cardenal Nichols había dicho durante una entrevista con Times Radio el sábado: "Muchas familias se reúnen y superan la tensión y las relaciones rotas en el momento de un funeral.Algo muy profundo los une a todos de nuevo. Y eso sería cierto para esta familia, estoy seguro".

La duquesa de Sussex acusó a un miembro de la Familia Real de “racismo" mientras hablaba con la presentadora Oprah Winfrey durante la entrevista explosiva en marzo. Esa persona había preguntado por el color del bebé que esperaba y alertaba que no sería príncipe ni estaría en la sucesión al trono. También dijo que la institución no la ayudó cuando tenía pensamientos suicidas.

Este domingo parte de la familia real se reunió en la pequeña capilla real de todos los Santos, en Windsor Park, el lugar donde la reina y el príncipe asistían a misa. La reina participó en un servicio religioso privado, en la capilla del interior del palacio de Windsor. Hasta ahora, sus súbditos no la han visto desde la muerte del duque de Edimburgo.

El homenaje de los hijos

Fue el príncipe Andrés, que ha sido apartado de la familia real como miembro oficial por el escándalo de pedofilia de Epstein, quien habló en nombre de su madre.

“La reina lo está sintiendo, probablemente más que nadie”, dijo, tras describirla “como increíblemente estoica”. “Ella dijo que sentía un enorme vacío en su vida”, contó.

El príncipe Andrés recordó a su padre, en un mensaje este domingo en una ceremonia religiosa en Windsor. Foto: REUTERS

El príncipe Andrés recordó a su padre, en un mensaje este domingo en una ceremonia religiosa en Windsor. Foto: REUTERS

“Pero nosotros como familia, los que estamos más cerca, estamos a su alrededor para apoyarla. Yo sé que hay un enorme apoyo no solo para ella sino para todos nosotros cuando atravesamos este enorme cambio”, agregó el príncipe Andrés, ex militar como su padre. Andrés, el duque de York, dijo que su muerte significa "que casi hemos perdido al abuelo de la nación".

“Los mensajes que estamos recibiendo son absolutamente increíbles y solo quiere decir cuán agradecido estoy, estamos, por estos tributos”, declaró el príncipe Andrés, en su primera aparición pública.

“Yo lo adoré como padre. Era tan calmo si uno tenía un problema. Era siempre alguien a quien uno podía recurrir y siempre escuchaba”, recordó.

La princesa Ana, favorita del príncipe Felipe, prefirió una declaración escrita. “Mi padre ha sido mi maestro, mi soporte y mi critico. Pero es su ejemplo de vida bien vivida y su servicio libremente otorgado el que yo quiero emular. Nosotros lo vamos a extrañar. Pero él deja un legado que puede inspirarnos a todos”, escribió la princesa Royal.

El príncipe Eduardo, junto a su esposa Sophie, condesa de Wessex, recordaron que el príncipe “siempre pensó en otros antes que en él” y describió los tributos que están escuchando como “fantásticos”.

“Es muy triste. Se va a ver: él ha sido nuestro padre, abuelo, yerno pero significa tanto para otra gente”, dijo el príncipe Eduardo.

La condesa de Wessex, a quien la reina quiere como una hija, dijo que la soberana “está pensando en otros antes que en ella”.

La soledad tras el retiro

Felipe vivió desde su retiro de la actividad pública solo, en un lodge de cuatro dormitorios, acompañado de su valet, en las cercanías del palacio de Sandringham.

Leía, salía junto a Lady Ramsey a andar en carro con caballos, recorría el campo. “Se detenía a menudo para saludar a la gente en las propiedades reales”, relató la condesa de Wessex.

"Siempre intercambiaba palabras con todo el mundo porque no importaba lo que alguien estuviera haciendo dentro y alrededor del parque aquí (en Windsor) y en cualquier otro lugar", dijo Sophie.

"Todos significaron mucho para él. Siempre se interesó de manera muy personal en todo lo que estaban haciendo. Así que todos tienen historias que contar y la mayoría de ellas también son bastante divertidas", continuó.

El príncipe Carlos había dicho el sábado que su “querido papá” era una "figura muy querida y apreciada, que había "prestado el más notable y devoto servicio a la reina, a mi familia y al país".

Probablemente el más espectacular de los homenajes fue el de la BBC, preparado en vida del duque de Edimburgo, con los príncipes Carlos, Anne, Eduardo y Andrés, los hijos del Felipe, hablando en un documental, en ”tiempo pasado” sobre su padre.

Una monarquía profesional, sin sentimentalismo, como su padre lo hubiese querido, para evocar su obra, su vida y su legado.

París, corresponsal

CB