"Andy", el sobrino de "Pimpi" Caminos que suma casi tantos años de vida como de condenas

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La escucha que expone los detalles de un asesinato es escalofriante. “Ya le volé el gorro al tío Pelo”, se escucha en uno de los llamados en los que Andrés

Caminos, integrante de un reconocido clan familiar narco de Rosario, informa sobre el homicidio de un hombre cometido el 25 de diciembre de 2016.

No es la única página criminal que tiene como protagonista a “Andy”. Nueve días antes de atacar al “tío Pelo”, Caminos participó en la ejecución de Lorena Ojeda, una adolescente de 16 años a la que asesinaron por error.

La banda de criminales buscaba a Brisa Ojeda, su hermana, quien iba a declarar en contra de uno los miembros de la organización por haber sido testigo de otro asesinato. Al llegar al domicilio de la joven, preguntaron por Brisa y fue Lorena la que se asomó para ver quién la buscaba. La acribillaron.

El recorrido de Caminos incluye la ejecución de un tercer homicidio y el intento de cometer un cuarto. Por todos esos episodios lo condenaron, en julio de 2019 y tras un acuerdo abreviado, a 26 años de prisión. Una pena ejemplar a la que sigue acumulándole capítulos.

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El martes la Justicia de Rosario le sumó siete años y medio de prisión por otros delitos. Unificada con la anterior, lleva el tiempo que deberá permanecer en prisión a 27 años y medio. Es casi el mismo tiempo que ha vivido: “Andy” tiene 29 años.

Tristemente célebre

El muchacho es sobrino de Roberto “Pimpi” Caminos, un histórico líder de la barra de Newell’s que acumuló poder a sangre y fuego hasta convertirse en un actor central en el delito local.

"Pimpi" Caminos, ex jefe de la barra de Newell's acribillado a tiros en marzo de 2010 en Rosario.

"Pimpi" Caminos, ex jefe de la barra de Newell's acribillado a tiros en marzo de 2010 en Rosario.

Su ejecución, en marzo de 2010, dejó el camino allanado para que el negocio de la droga lo tomara uno de sus hijos, un adolescente que pronto se haría notar por sus modos violentos.

Alexis Caminos tenía cuando mataron a su padre 14 años. Dos años más tarde cometió un homicidio por el que recibió en 2019 una condena de 10 años y 8 meses de prisión.

El hijo de “Pimpi” es señalado como el líder de una asociación ilícita que tenía, entre sus principales miembros, a “Andy”, condenado el martes por organizar ese grupo, realizar amenazas y un robo calificado.

La fiscal Viviana O’Connel le atribuyó ser “la mano derecha” de Alexis y “ejecutor de sus órdenes”.

Alexis Caminos, hijo del ex líder de la barra brava de Newell's asesinado en 2010, cuando lo detuvieron en 2016.

Alexis Caminos, hijo del ex líder de la barra brava de Newell's asesinado en 2010, cuando lo detuvieron en 2016.

Entre otros episodios por los que ahora fue nuevamente condenado, “Andy” es señalado por haberse presentado en un domicilio de la zona sur de Rosario y exigir a sus moradores que abandonaran la vivienda. Los amenazó con un arma de fuego, los golpeó y rompió elementos de la casa.

Una hora más tarde volvió, nuevamente armado. No sólo insistió para que abandonen el lugar, sino que además advirtió a la familia que no debían realizar la denuncia por lo sucedido.

Se quedó allí sin permitir siquiera que los moradores se llevaran sus pertenencias. La mecánica era habitual para la banda: usurpar por la fuerza casas del barrio para convertirlas en búnkeres para la venta de drogas o centro de operación del grupo.

La banda, de acuerdo a la fiscalía, estaba destinada a cometer “delitos indeterminados, contra la propiedad, la libertad y la integridad física de las personas”.

“El objetivo de la asociación era disputar el poder en la zona, que estaría vinculado al control del territorio, para lo cual se usurpaban las viviendas y se les sustraían sus pertenencias a los vecinos que no formaban parte de la organización o de algún modo se oponían al control total del barrio en la figura de Alexis Caminos”, indica la investigación desarrollada por la fiscal O’Connel.

Un clan temible

Los Caminos conforman un clan que protagoniza desde hace años una sangrienta disputa barrial, en algunas zonas del sur de Rosario, con otro grupo integrado por miembros de la familia Funes. Alexis mantenía un lazo con otra organización poderosa de la ciudad: “Los Monos”.

La pelea entre las dos familias provocó una escalada de crímenes a principios de 2018, una guerra que tuvo entre las víctimas a miembros centrales de las dos bandas.

En uno de los episodios más resonantes, Jonatan “Bam Bam” Funes fue emboscado cuando salía de visitar en la cárcel de Piñero a sus hermanos Alan y Lautaro, encerrados por múltiples delitos. Lo acribillaron y permitieron que su pareja, quien lo acompañaba, pudiera escapar. “Te dejamos viva para que cuentes lo que pasó”, le advirtieron.

El crimen de "Bam Bam" Funes en enero de 2018. Foto: JUAN JOSE GARCIA

El crimen de "Bam Bam" Funes en enero de 2018. Foto: JUAN JOSE GARCIA

El ataque fue en febrero de 2018. Un mes antes lo habían ejecutado a Ulises Funes. La madre de las víctimas, Mariela Miranda, fue asesinada en marzo de 2016. Por todos esos episodios son señalados los Caminos, que sufrieron también los crímenes de varios miembros de su banda.

En medio de esa cruel disputa, y a través de las redes sociales, los Funes prometían públicamente venganza después de la muerte de Ulises.

A mi hermano no me lo devuelve nadie pero ellos van a hacer fila para velar la de muertos que le voy a dejar”, advertía Lautaro “Lamparita” Funes en una publicación en Facebook. “Te juro por mi hija que los mato a todos, uno por uno los voy a matar a estos giles sin sangre”, planteaba Alan Funes.

La guerra entre las dos familias continúa. Ni siquiera las detenciones o las condenas que siguen acumulando sus miembros ha logrado detenerla. Los altos muros de la cárcel no impiden que desde allí se sigan ordenando balaceras, homicidios y negocios delictivos de toda clase.

EMJ