Denuncia: Occidente politiza la entrega de ayuda humanitaria en Siria

Internacionales
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Una familia desplazada que vive en una tienda de campaña improvisada en un campamento de la zona rural del norte de Alepo (Siria).

El Gobierno de Siria da a conocer que algunos países no entregan la ayuda humanitaria destinada al pueblo sirio y tratan de usar este tema para fines políticos.

“Las difíciles condiciones económicas y de vida a las que está expuesta la nación siria es resultado de los duros efectos negativos de las medidas coercitivas unilaterales que le imponen los países occidentales, encabezados por EE.UU.”, aseguró el miércoles el ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Faisal al-Miqdad.

El canciller sirio, que hizo estas declaraciones durante una reunión con el jefe de operaciones en la oficina principal del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Amer al-Daoudi, también afirmó que toda acción de asistencia humanitaria debe cumplir con las normas y los principios del trabajo humanitario y no debe ser politizada, como actualmente lo hacen ciertos países.

Al-Miqdad pidió intensificar los esfuerzos sinceros de la comunidad internacional para apoyar a la nación siria que vive una situación crítica, como consecuencia de más de una década de guerra contra el terrorismo y sanciones.

Por su parte, el funcionario del PMA resaltó las facilidades brindadas por Damasco para realizar las labores humanitarias y catalogó de necesario seguir trabajando para paliar las difíciles condiciones económicas que atraviesa el país levantino.

Una década de guerra sin esperanzas de fin inminente

El pasado marzo, el conflicto armado en Siria cumplió su décimo año. La crisis siria se ha cobrado la vida de más de 400 000 personas y ha obligado a que seis millones de sirios se refugien en países vecinos, en Europa y otros países occidentales, además, otros ocho millones de ciudadanos han tenido que dejar sus hogares para vivir como desplazados internos.

Es más, la guerra en Siria ha acabado con los sueños de la nueva generación siria, ya que no ha recibido educación adecuada durante una década y su vida continúa marcada por la penuria, el sufrimiento, y las sanciones estadounidenses.

A pesar de que los combates han disminuido en la mayoría de las partes de Siria, las hostilidades continúan y millones de sirios siguen en condiciones de crisis humanitaria, y lo más alarmante es que, según informes, Estados Unidos está planeando revitalizar al grupo terrorista Daesh para justificar de esta manera su presencia en el país árabe.

Una familia desplazada que vive en una tienda de campaña improvisada en un campamento de la zona rural del norte de Alepo (Siria).

El Gobierno de Siria da a conocer que algunos países no entregan la ayuda humanitaria destinada al pueblo sirio y tratan de usar este tema para fines políticos.

“Las difíciles condiciones económicas y de vida a las que está expuesta la nación siria es resultado de los duros efectos negativos de las medidas coercitivas unilaterales que le imponen los países occidentales, encabezados por EE.UU.”, aseguró el miércoles el ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Faisal al-Miqdad.

El canciller sirio, que hizo estas declaraciones durante una reunión con el jefe de operaciones en la oficina principal del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Amer al-Daoudi, también afirmó que toda acción de asistencia humanitaria debe cumplir con las normas y los principios del trabajo humanitario y no debe ser politizada, como actualmente lo hacen ciertos países.

Al-Miqdad pidió intensificar los esfuerzos sinceros de la comunidad internacional para apoyar a la nación siria que vive una situación crítica, como consecuencia de más de una década de guerra contra el terrorismo y sanciones.

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Por su parte, el funcionario del PMA resaltó las facilidades brindadas por Damasco para realizar las labores humanitarias y catalogó de necesario seguir trabajando para paliar las difíciles condiciones económicas que atraviesa el país levantino.

Una década de guerra sin esperanzas de fin inminente

El pasado marzo, el conflicto armado en Siria cumplió su décimo año. La crisis siria se ha cobrado la vida de más de 400 000 personas y ha obligado a que seis millones de sirios se refugien en países vecinos, en Europa y otros países occidentales, además, otros ocho millones de ciudadanos han tenido que dejar sus hogares para vivir como desplazados internos.

Es más, la guerra en Siria ha acabado con los sueños de la nueva generación siria, ya que no ha recibido educación adecuada durante una década y su vida continúa marcada por la penuria, el sufrimiento, y las sanciones estadounidenses.

A pesar de que los combates han disminuido en la mayoría de las partes de Siria, las hostilidades continúan y millones de sirios siguen en condiciones de crisis humanitaria, y lo más alarmante es que, según informes, Estados Unidos está planeando revitalizar al grupo terrorista Daesh para justificar de esta manera su presencia en el país árabe.