Mientras en nuestro país la lucha contra el coronavirus se ve amenazada por la escasez de vacunas, incluso ya con la oficialización de que millones de personas recibirán una sola dosis
en lugar de dos, los laboratorios Pfizer y BioNTech anunciaron este jueves que trabajan en la incorporación de una tercera dosis a su vacuna contra el Covid-19, especialmente con la mira en la peligrosidad de la cepa sudafricana del virus.
Fue Albert Bourla, el CEO de Pfizer quien señaló en una reunión de especialistas en Washington que "estamos tomando múltiples medidas para actuar con decisión y estar preparados en caso de que una cepa se vuelva resistente a la protección que ofrece la vacuna", señalando en ese sentido que "trabajamos en la posible incorporación de una tercera dosis a las dos de nuestra vacuna". Cabe consignar que las vacunas de Pfizer-BioNtech se aplican en forma masiva en los Estados Unidos, con números que ya orillan los cinco millones de aplicaciones por día.
Según Bourla, la vacuna de Pfizer supera el 90% de eficacia, tal como mostraron los estudios de las fases ya cumplidas en todo el mundo, pero todavía no puede saberse cuanto tiempo durara la protección de las dos dosis iniciales. Las estimaciones sobre ese punto conjeturan con plazos de 6 meses a un año, pero sigue siendo una incógnita que solo podrá develarse cuando la aplicación de las vacunas lleve algún tiempo.
Por eso es que Pfizer, como forma de complementar esa protección, y apuntando además a la resistencia cada vez mayor que se descuenta irán presentando las nuevas cepas del Covid-19 en los próximos años, trabaja en una tercera dosis que llevaría la protección que en principio debería repetirse de manera anual.
Aprendemos más a diario" comentó Bourla. Pfizer y BioNTech consideran que su vacuna también será altamente eficaz frente a la cepa sudafricana, pero el jefe de investigadores de Pfizer, el sueco-estadounidense Mikael Dolsten explicó que "las mutaciones del virus son más altas que las esperadas". Ante esa realidad de mutaciones rápidas y seguramente regulares, las vacunas deberán también ir adaptándose, y así Pfizer no solo trabaja en una tercera dosis para sus vacunas, sino que además ya estudia una variante que apunte especificamente a doblegar la cepa sudafricana, considerada entre las de mayor peligrosidad entre las conocidas.
También Moderna trabaja con la cepa sudafricana en la mira, se anunció este jueves, y envió a varios de los principales nosocomios estadounidenses miles de dosis de ser testeadas en los próximos meses.