Con voz baja y un tono desconfiado, Santiago Solans Portillo respondió esta lunes a la mañana un llamado telefónico de Clarín al hotel sanitario de la calle Libertad al 1000.
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Ese hotel de Barrio Norte cumple desde el domingo una cuarentena de Covid positivo. Pero además está detenido y puede enfrentar cargos del artículo 202 del código penal, que estipula una pena de 3 a 15 años de prisión a quien propague una enfermedad contagiosa.
"No voy a dar declaraciones sin mi abogado. ... Todo lo que pusiste en la nota es mentira. No voy a dar declaraciones sin mi abogado", dijo este lunes a este diario Santiago de 9 años años, sin querer explicar qué sería mentira y qué es verdad, hasta que no lo diga su defensor.
Tras un intercambio breve con este diario afirmó que se sentía "muy mal", que sigue teniendo fiebre, pero que tiene asistencia médica en el hotel sanitario, uno de los gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dispuso para los pacientes que vienen desde el exterior y deben hacer cuarentena.
Santiago dijo que este lunes que su abogado se iba a comunicar pero en el despacho del juez Federico Villena, juzgado federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional Nro 1 de Lomas de Zamora, señalaron que el joven que hasta esta mañana del lunes no había presentado representante legal en los tribunales.
Santiago, está imputado desde este domingo al ser detenido en Ezeiza cuando llegaba de un vuelo de Miami. En el vuelo AA931.
Dijo que se había ido a vacunar a los Estados Unidos, lo que es furor entre lo argentinos que pueden hacerlo ante la falta de un plan de vacunación masiva en la Argentina. En Miami por ejemplo están vacunando a extranjeros no residentes en playas y farmacias.
El domingo, la Dirección Nacional de Migraciones detectó con sus cámaras térmicas que tenía 38.5 grados de fiebre y al intervenir la Policía de Seguridad Aeroportuaria lo acusaron de no haber presentado en la declaración jurada de entrada al país que se exige que venía con un PCR de covid positivo.
El momento en el que le detectan la fiebre al argentino que no informó que tenía coronavirus antes de volver de Miami.
Se trata de esclarecer si lo que adjuntó es un certificado que decía no tenía síntomas compatibles con la enfermedad, que sí tenía según los exámenes posteriores que se le hicieron en la Argentina ese mismo día.
Toda su documentación lo compromete, afirma la información oficial obtenida ayer por Clarín de la directora Nacional de Migraciones, Florencia Carignano y desde la PSA.
Lo acusan también de "resistirse" y de "mentir" a la autoridad, lo que igual deberá comprobar luego el juez Villena.
Además ahora se han iniciado distintas investigaciones. Por un lado, qué empleado de American Airlines, la aerolínea con la que viajó, lo dejó pasar en el vuelo que salió el sábado 1 de mayo desde Miami a las 20.45 sin una correspondiente planilla online de su declaración jurada. En esta tiene que ir colgado un PCR negativo para que lo dejen viajar, y el de Santiago, de las 17.15 había dado positivo en el instituto Nomy Health, de Salt Lake City.
Hoy en Migraciones señalaban que Santiago no presentó tampoco un certificado de alta médica en la declaración jurada, lo que deben hacer los pasajeros que viajando en el exterior se infectan con la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus. Presentó un documento que decía que no tenía síntomas, lo que revirtió la cámara térmica en Ezeiza, donde Migraciones endureció controles tras denuncias de pasajeros de falta de los mismos.
El acusado de ocultar que tenía Covid, escoltado por personal de seguridad sanitaria en el aeropuerto de Ezeiza.
El certificado médico pudo ver Clarín es de una clínica llamada Doctors Now, de Hollywood Florida, que aseguraba que no tenía síntomas sospechosos la enfermedad Covid.
Otro tema es que se debió iniciar una investigación para ver si los pasajeros que subieron al mismo vuelo con él, más de 200, podrían haberse contagiado. Eso podría empeorar su situación judicial si se comprueba. Pero tampoco está dicho cuál será el destino del joven una vez que cumpla su cuarentena y de positivo. Pero puede seguir detenido.
Santiago Solans Portillo aparecía hasta ayer en Linkedin como "cofundador" de una empresa llamada Smartkleanings S.A., como recibido de la Universidad de Ciencias Empresariales. Y como residente en la provincia de Buenos Aires.
Pero este lunes, sus redes aparecían dadas de baja, mientras se multiplicaban los insultos hacia su persona, sobre una actitud que deberá en realidad convalidar o no la Justicia.
PS
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