Con el paso de las horas se fueron conociendo nuevos detalles de la batalla campal que se produjo el domingo 2 de mayo al medio día entre mozos y clientes de
un exclusivo resto de Vicente López.
Según pudo saberse, el grupo de comensales que originó el problema en Kansas al Río sería una reconocida familia de la comunidad gitana de la zona norte del Gran Buenos Aires la cual, además, sería habitué del lugar.
De acuerdo con trascendidos, se trataría del mismo clan familiar al que pertenece Ricardo Papadopulos. El joven que arrolló a un nene de 5 años junto a su madre en el barrio de Flores en diciembre pasado, y que tras cometer el siniestro vial se mantuvo prófugo durante nueve días hasta que se entregó.
Cómo se desató la pelea en Kansas
Como se recordará, todo comenzó el domingo al mediodía cuando un grupo de siete hombres que se encontraban en el restó Kansas al Río comenzaron a hostigar con gritos e insultos a una familia, que también sería de la comunidad gitana y estaría enfrentada a este grupo, que se encontraba en una mesa cercana.
La situación fue escalando de tal modo, que los encargados del lugar invitaron a retirarse al grupo hostigador. Ante este requerimiento, los comensales empezaron a insultar a los empleados del lugar y rechazaron el valor de la cuenta por considerarla demasiado abultada.
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Frente a la negativa de querer retirarse del restaurante, a pagar la cuenta y la andanada de insultos y agresiones físicas que recibieron, los mozos reaccionaron generándose una pelea que involucró a casi todo el personal del lugar.
Las imágenes de la insólita pelea fueron registradas en un video que rápidamente se viralizó en las redes sociales, en especial, Twitter.
De acuerdo con las imágenes, todo culminó cuando uno de los mozos noqueó a uno de los agresores, que llevaba dos cuchillos –se presume que estaría en estado de ebriedad– y amenazaba a los demás trabajadores gastronómicos. Esta persona terminó en el piso por varios segundos, para luego levantarse y caminar tambaleante hacia la salida. En el medio, se produjeron varios encontronazos más, gritos y corridas por parte del grupo agresor, que terminó yéndose de Kansas, sin pagar la adición.
Sin embargo, pocas horas más tarde, algunos de los integrantes del grupo regresó al restó no solo a pagar la cuenta, sino también a buscar los celulares que habían quedado en las mesas durante la pelea.
Según trascendió, hasta el momento no se realizaron denuncias policiales ni intervino la justicia de oficio.
CC/FF