Sylvie Brunner, diplomática suiza que cayó de un piso 17 en Teherán el martes 4 de mayo, dejó un misterioso mensaje dentro de su apartamento, previo a producirse su muerte: "Cremen
mi cadáver y sepúltenme junto con mi hijo".
Dicha "carta de despedida" fue encontrado este jueves por las fuerzas de seguridad de la capital de Irán. "Después de mi muerte lleven mi cuerpo de vuelta a Suiza y entreguen todo mi dinero y todo lo que tengo a mi otro hijo", agregaba el mensaje.
Los mismos agentes de policía no pudieron ver una fecha o nombre sobre el papel, que tuviera vínculo alguno con Brunner. Tampoco estaba firmada por ella. Hasta ahora, parecería tratarse de un posible suicidio aunque todas las posibilidades están abiertas.
Según confirmó la Agencia de Noticias de la República Islámica (IRNA) el día que se produjo la fatalidad, la mujer de 52 años se habría precipitado desde el balcón del departamento. Un jardinero advirtió sobre su ausencia y decidió alertar a las autoridades.
El Ministerio del Exterior suizo procedió informar también, y a través de un comunicado, que la diplomática “murió a causa de un accidente fatal", a la vez que intentó proteger la identidad de la víctima.
Asimismo,Ignazio Cassis, funcionario a cargo de dicho ministerio, expresó sus “profundas condolencias a la familia” y dijo estar “shockeado". Los primeros datos sobre la diplomática recién se podrían conocer por medio de Mojtaba Khaledi.
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El portavoz del servicio nacional de primeros auxilios precisaba que "esta persona era la primera secretaria de la embajada suiza" a la vez que anunciaba que no se iba a descartar ninguna hipótesis sobre la tragedia, ya sea homicidio, suicido o un accidente.
Suiza ha representado los intereses diplomáticos de Estados Unidos en Irán desde que Washington y Teherán cortaron sus relaciones poco después de la Revolución Islámica de 1979.
JFG