Más de la mitad de las actuales jubilaciones y pensiones fueron otorgadas a través de las moratorias o la PUAM (Pensión Universal al Adulto Mayor) porque no tuvieron los
30 años de aportes mínimos. Y la proporción sigue en aumento porque, como informó Clarín, en 2020 el 65% de los que se jubilaron tuvieron que recurrir a esas dos vías.
Eso determina que ese universo de más de 3,5 millones de beneficiarios cobraron en marzo entre $ 17.000 y $ 21.000, mientras 2,8 millones que se jubilaron por el régimen general con 30 o más años aportes en promedio percibieron entre $ 36.585 y $ 38.892, si se jubilaron antes o después de 1994, respectivamente.
Estos valores contrastan con la otra punta del régimen previsional: los beneficios de los casi 8.000 magistrados, jueces o del servicio diplomático que, en promedio, superan los $ 300.000 mensuales.
Los datos son del Boletín Estadístico de la Seguridad Social, que muestran que la mayor parte de los actuales jubilados y pensionados fue afectada en su vida activa por la informalidad y el desempleo, agravado en el caso de las mujeres por el cuidado de los hijos.
Sin contar las 1,4 millones de pensiones no contributivas por invalidez, vejez y otras (en mayoría cobran el 70% del haber mínimo), sobre 6.756.305 pagos mensuales de jubilaciones y pensiones, el 54,1% pudo jubilarse con moratoria o con la PUAM. Y esta situación – no reunir los años de aportes mínimos – tiende a agravarse.
De los últimos datos oficiales surge que suman unos 10 millones los desocupados y los puestos de trabajo de asalariados y trabajadores independientes sin aportes a la Seguridad Social.
Entre el personal doméstico, el agro y la construcción son más los asalariados no registrados que los registrados. Y entre lo mismo pasa entre los 5,5 millones de puestos de trabajo independientes.
Además, la moratoria especial de las mujeres (ley 26.970) vence en julio de 2022, y permite regularizar años de aportes entre el 1 de enero de 1955 al 31 de diciembre de 2003. Así las mujeres que cumplen 60 años, nacidas en 1961, pueden regularizar hasta 24 años de servicios entre 1979 –cuando cumplieron 18 años- y 2003. Y deben contar con 6 años o más de aportes a la seguridad social luego de 2003.
Según informes oficiales, a partir de julio de 2022, cuando vence la moratoria para las mujeres, el 96% de las que tengan 60 años no contará con los 30 años de aportesy no podrá acceder a una jubilación y tampoco a la PUAM (se requiere 65 años).
Esta radiografía se refleja en los beneficios. En marzo, el haber medio del sistema fue de $ 31.618. Los que se jubilaron con moratorias, en su amplia mayoría, cobran el haber mínimo ($ 20.571 brutos) y los de la PUAM, el 80% de ese valor ($ 16.457).
En tanto, con 30 o más años de aportes, la jubilación pueden alcanzar el 60/65% del sueldo promedio actualizado de los últimos 10 años en el caso de los trabajadores en relación de dependencia.
Quiénes cobran las mejores jubilaciones
Con mejores jubilaciones y pensiones se ubican los trabajadores con regímenes especiales, como docentes, investigadores científicos, Luz y Fuerza, con haberes promedio entre $ 80.000 y $ 150.000.
Esos regímenes especiales - que cuentan con unos 200.000 beneficiarios- se jubilan con el 82% del sueldo del último cargo, como docentes y docentes universitarios, del 85% los investigadores científicos y del 70%, como Luz y Fuerza.
En contrapartida durante la vida activa los trabajadores aportan 2 puntos más (13%) en lugar del 11% del régimen general. Por eso, los jubilados de esos regímenes tienen haberes promedio muy superiores incluso a los que se jubilaron sin moratoria del régimen general.
Luego esos haberes se reajustan cada 6 meses, según la variación de los salarios de los activos, según índices que elabora la Secretaria de Seguridad Social. Los del régimen general se actualizan cada 3 meses, según la nueva fórmula.
En tanto los que no tienen aportes por haber estado inactivos o desempeñarse en la informalidad o cuenten con 10, 20 o 25 años de aportes, tanto varones como mujeres a los 65 años, por la ley 26.970 aprobada en junio de 2016 pueden acceder a la PUAM (Pensión Universal al Adulto Mayor) que equivale al 80% de la jubilación mínima para todos por igual porque no toman en cuenta los años de aportes que tengan registrados.
Y también si demuestran que están en “vulnerabilidad social” en base a una evaluación socio-patrimonial de la familia. La PUAM no da derecho a la pensión por viudez por el fallecimiento del cónyuge.
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