La parábola del comisario Medina: en diciembre lo distinguieron y en mayo lo detuvieron

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Hasta el pasado jueves 6 de mayo la carrera del comisario Carlos Alberto Medina (47) dentro de la Policía Bonaerense parecía no tener techo. Incluso el 13 de diciembre

pasado fue uno de los oficiales jefe "distinguidos" por la intendenta de Presidente Perón, Blanca Cantero, en el acto por el aniversario de la Fuerza.

A Medina le gustaba el éxito y las cámaras. Como titular de la Subdelegación Departamental de Investigaciones de Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado,  dio una completa entrevista televisiva el 28 de marzo para comentar los detalles un operativo antidrogas en el que se habían secuestrado 300 gramos de cocaína y poco más de un kilo de marihuana.

El operativo fue en la localidad de San Miguel del Monte y Medina estaba exultante: "Vamos a seguir trabajando, no vamos a bajar los brazos", sentenció.

Pero sus planes se truncaron cuando la mañana del pasado 6 de mayo agentes de la Policia de Seguridad Aeroportuario (PSA) tocaron a su puerta en Quilmes Oeste con una orden de detención firmada por la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado.

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El comisario Carlos Medina, durante una entrevista periodística.

El comisario Carlos Medina, durante una entrevista periodística.

El jefe antidrogas de Presidente Perón quedó detenido, acusado de encubridor por ayudar a esconderse durante meses al teniente Adrián Baeta (50), también un especialista en narcos y también un hombre de Quilmes de toda en la vida.

Baeta (o "Palermo", como se lo conoce) está actualmente procesado en la causa de Arroyo Salgado por "mexicanear" cargamentos de drogas, extorsionar traficantes y hasta quedarse con media tonelada de cocaína del Operativo "Leones Blancos" (2013).

La banda del fiscal

Todo eso lo habría hecho en el contexto de una banda liderada por el fiscal de San Isidro Claudio Scapolan (actualmente de licencia) y en un estrecho contacto con el financista narco Diego Guastini (45), asesinado por sicarios en 2019 luego de declarar como arrepentido.

Antes de ser caer detenido en enero, "Palermo" logró mantenerse prófugo durante seis meses. Y ahora se supo que puso hacerlo en gran parte gracias a su amigo el comisario Medina.

Según pruebas que reunió el fiscal federal de San Isidro, Fernando Domínguez, Medina fue la persona que el 18 de agosto de 2020 firmó el contrato de alquiler de la casa del complejo Villa Los Remeros (Rincón de Milberg, Tigre), donde Baeta se fue a vivir luego de que el 24 de julio se pidiera su captura.

El fiscal de San Isidro Claudio Scapolan, acusado de liderar una asociación ilícita que armaba causas vinculadas al narcotráfico.

El fiscal de San Isidro Claudio Scapolan, acusado de liderar una asociación ilícita que armaba causas vinculadas al narcotráfico.

De acuerdo a la reconstrucción de la fiscalía, el comisario Carlos Medina entregó a la inmobiliaria 275.000 pesos en efectivo con lo que pagó un año de alquiler por adelantado. Tanto no le importó quedar pegado a Baeta que en el mismo contrato figura como garante la esposa de "Palermo", quien puso como aval la casa en un country.

"Incluso se probó que Baeta se quedó esperando afuera de la inmobiliaria", contaron fuentes del caso.

El 6 de mayo la PSA allanó la Subdelegación Antidrogas de Presidente Perón y la casa del comisario Medina. En este segundo lugar lo encontró a él y se lo llevó preso acusado de encubrimiento doblemente agravado, lavado de dinero (por la plata que puso para el alquiler) y también por tenencia ilegal de armas.

En el domicilio del comisario se secuestró una escopeta, una pistola ametralladora y cinco pistolas de diferentes calibres, sin la debida documentación. Cuando la PSA entró a su casa, él dijo que eran de Baeta.

El dato se está investigando, al igual que la propiedad de una buena cantidad de chalecos antibalas que él también atribuyó a su amigo "Palermo".

El teniente de la Bonaerense Adrián Baeta -conocido también por su apodo de "Palermo"-.

El teniente de la Bonaerense Adrián Baeta -conocido también por su apodo de "Palermo"-.

Para los investigadores es central el análisis de los teléfonos y la computadora del policía, que también quedaron en poder de la Justicia.

En el mismo operativo se secuestraron 20 mil dólares y un millón de pesos en efectivo. Aunque el comisario no vivía con grandes lujos, sí tenía una camioneta Toyota Hilux que acababa de vender, una lancha y un cuatriciclo.

De su casa en Quilmes Oeste, Medina fue llevado a prestar declaración indagatoria pero prefirió no hablar de momento. A raíz de la escala de los delitos, su condición de insulino dependiente y el hecho de que tiene hijos chicos y su esposa acababa de ser operada, la jueza Arroyo salgado le concedió la prision domiciliaria.

En los próximos días se espera que resuelva su situación. Por lo pronto, en el expediente ya hay 27 policías procesados, de los cuales seis son comisarios: un comisario mayor, tres comisarios inspectores y un comisario.

EMJ