La provincia de Santa Fe entró en colapso sanitario al quedar sin camas críticas para la atención de pacientes con coronavirus en sus principales ciudades. Rosario, Santa
Fe y Rafaela, entre otras, no cuentan con capacidad para recibir personas contagiadas, por la que se trabaja en la derivación a otras localidades.
Las autoridades sanitarias exploran incluso la posibilidad de encontrar alternativas en localidades cercanas del norte bonaerense, donde la situación tampoco permitiría recibir a pacientes.
El gobernador Omar Perotti evaluaba, pasado el mediodía del lunes, nuevas medidas restrictivas para intentar reducir la circulación de personas.
El gobernador Omar Perotti analiza nuevas restricciones por el aumento de casos de coronavirus en Santa Fe. Foto: Juan José García
Desde distintos sectores vinculados con la salud se insiste en volver a las fases iniciales, las que se implementaron a comienzos de la pandemia, al menos por una semana o diez días para bajar la presión sobre el sistema sanitario y volver a contar con camas para la atención de enfermos. Los más estrictos plantean que debería llevarse la medida a dos semanas.
El director del Tercer Nivel de Salud provincial, Rodrigo Mediavilla, aceptó que “el colapso sanitario es total” y que abarca a todo el territorio santafesino. El domingo a la noche se registró la ocupación completa en las principales ciudades.
El funcionario aclaró que aquellas plazas que podían sumarse con la llegada de nuevos respiradores se ocupaban rápidamente. Incluso, para marcar la crudeza del escenario actual, dijo que lo mismo sucedía cuando se producía un fallecimiento de alguien internado en hospitales y sanatorios.
“Estamos en un mes dificilísimo. El fin de semana llevamos las camas al límite de las que habíamos ampliado. Tenemos hoy una llegada de 17 respiradores más, pero todo lo que se amplió lo consumimos”, planteó Perotti el lunes. “Estaremos analizando quitar circulación para ayudar al sistema de salud”, aceptó.
En el caso del sector público de Rosario, la ocupación de camas por coronavirus superaba el 40 por ciento. El resto de los internados en ese sector tiene directa relación con accidentes de tránsito o son heridos provocados por la violencia urbana.
El número de camas ocupadas era monitoreado minuto a minuto. Mediavilla estimó que un paciente ingresado por Covid, en promedio, permanece veinte días internado. Casos con dolencias más persistentes que en la primera ola explican, en parte, el colapso sanitario.
A las internaciones por el coronavirus, se suman los casos graves por accidentes de tránsito y la violencia urbana. Foto: Juan José García
En el sector público Santa Fe cuenta en la actualidad con algo más de 400 camas, casi triplicando las plazas que tenía disponibles antes del comienzo de la pandemia. Sumadas las del sector privado superan las mil.
En el último reporte epidemiológico, el domingo, Santa Fe informó 1.321 nuevos contagios, con un total desde que comenzó la pandemia de 302.760. De acuerdo a ese parte 338 estaban internadas en camas críticas y 428 en camas generales.
Rosario, como durante toda la crisis sanitaria, fue la ciudad con mayor cantidad de contagios: 520. En esta ciudad, los testeos realizados en distintos puntos marcan una positividad del 45 por ciento.
Rosario. Corresponsalía.
DD
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