Coronavirus: por qué el 80 por ciento de los padres cree que las clases virtuales no son eficaces

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El 80 por ciento de los padres considera que la educación virtual en las escuelas no es eficaz para la formación de las chicas y los chicos, según relevó un estudio

entre familias que residen en el Gran Buenos Aires. Seis de cada diez aseguraron que el mayor problema está en que bajó la calidad de la enseñanza.

La encuesta, desarrollada por la consultora Poliarquía, arrojó que la desaprobación no varía demasiado entre las familias donde los chicos asisten a escuelas de gestión pública y aquellas que lo hacen en colegios privados.

En un sentido amplio, se evidencia una disminución en la aprobación del nivel de enseñanza con la adopción de modalidades no presenciales. El estudio muestra que el 54 por ciento de los adultos evalúa como regular o mala la calidad educativa virtual, contra un 22 por ciento que desaprueba el nivel de enseñanza en términos generales, es decir, el funcionamiento de la institución de forma integral.

“¿Usted cree que la educación virtual es eficaz para la enseñanza de los niños?”, consultaron los encuestadores a los padres, y la respuesta fue taxativa. El 26% dijo que la educación virtual es “nada eficaz” y 53%, poco eficaz.

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El estado anímico de los chicos empeoró en un 43%, según los padres, con la educación virtual. Foto: Mariana Villa / Los Andes

El estado anímico de los chicos empeoró en un 43%, según los padres, con la educación virtual. Foto: Mariana Villa / Los Andes

Quienes más disconformes se mostraron fueron las familias de sectores socioeconómicos medios y altos, entre las que solo el 16 por ciento aseguró que la enseñanza virtual es “bastante eficaz” o “muy eficaz”, contra 22 por ciento entre los sectores vulnerables.

Un dato que explica mucho: seis de cada diez estudiantes deben compartir con otras personas la computadora o el celular que usan para acceder a las clases. Sin embargo, solo el 4 por ciento aseguró que el principal problema de que sus hijos no fueran a la escuela eran los problemas de conexión y la disponibilidad de dispositivos.

La mayoría (57%) aseguró que la principal problemática era la “menor calidad de la enseñanza”, seguido por problemas de sociabilización y comportamiento (18%) y desorganización familiar (11%). En menor medida, señalaron que la falta de presencialidad afecta el ánimo de los niños y las niñas (3%) y que genera mayores gastos económicos (3%).

El informe revela que el impacto en el comportamiento varía según el nivel de enseñanza y el sector socioeconómico. Los problemas de sociabilización y conducta fueron señalados por los padres como el problema más preocupante por el 26% de los padres de bebés y niños pequeños que asisten al jardín de infantes o al maternal, 15% entre los de primaria y 11 por ciento en secundaria.

El 26% de los padres de niños de maternal y jardín de infantes asegura que el mayor problema de la virtualidad tiene que ver con la sociabilización y el comportamiento. Foto: Shutterstock.

El 26% de los padres de niños de maternal y jardín de infantes asegura que el mayor problema de la virtualidad tiene que ver con la sociabilización y el comportamiento. Foto: Shutterstock.

Las familias de chicos que toman clases en colegios privados indicaron que era su principal preocupación en 27% de los casos, mientras que aquellas de escuelas privadas lo eligieron solo en el 13%.

Por otra parte, la encuesta muestra que el rechazo no tiene que ver con maestros o profesores.El69 por ciento evaluó positivamente la dedicación de los docentes durante las clases virtuales, mientras que la organización y el planeamiento por parte de la institución educativa obtuvieron 58 por ciento de aprobación.

Menos motivación, más estrés

En comparación con 2019, cuando los chicos asistían a clases presenciales, los padres aseguraron en un que ahora dedican menos tiempo a hacer las tareas (48%), que la motivación para asistir a las clases virtuales es también menor (65%) y que el nivel de aprendizaje también bajó (76%).

Además aseguran que empeoraron la convivencia en el hogar (31%), la relación de los chicos con otros pares (24%), el estado anímico de los chicos (43%) y los niveles de ansiedad y estrés (53%).

Las tareas de cuidado, en este marco, también se intensificaron, como pudieron observar todos los padres. Pero en 2 de cada 10 familias alguien tuvo que dejar de trabajar o reducir su jornada laboral para cuidar a los chicos, según la encuesta.

PS