Un allanamiento policial en una vivienda donde no pudieron encontrar lo que buscaban derivó en la apertura de una causa por presunto “abuso de autoridad” contra los agentes que participaron del
operativo.
La comitiva policial entró a una casa para avanzar en una investigación por robo y para eso los agentes rompieron una puerta costosa y le tiraron gas pimienta a un perro.
Tras el violento despliegue, descubrieron que habían ingresado a una dirección equivocada. El inmueble pertenece a un funcionario de carrera del Ministerio de Seguridad, quien vive con su esposa, también empleada de la cartera que conduce Sergio Berni.
Así quedó la puerta de la casa del funcionario tras el allanamiento.
El registro en la propiedad resultó “negativo” de acuerdo con el parte oficial que remitieron los oficiales a las autoridades judiciales que autorizaron el allanamiento.
La sospecha es que no encontraron evidencias en el lugar porque era un domicilio equivocado. Según trascendió, los dueños de casa plantearon un duro reclamo por el procedimiento, ya que aseguraron que los policías actuaron con mucha violencia.
Todo ocurrió esta madrugada en 132, entre 429 y 430, de Villa Elisa, al norte de la capital provincial. La intervención se inició en los primeros minutos de la madrugada. Un grupo de por lo menos cuatro agentes ingresó por el jardín de la casa del funcionario.
Imágenes del operativo muestran que los agentes utilizaron un ariete de metal tiraron abajo la puerta principal y comenzó la revisión de cada uno de los ambientes.
Los dueños de la casa denunciaron que los agentes derribaron la puerta con un ariete y le tiraron gas pimienta a un perro.
Se investigaba un robo ocurrido el 5 de junio en una quinta cercana. Ese día, de madrugada, dos hombres escalaron un muro, rompieron un vidrio y se llevaron celulares, equipos informáticos y otros objetos de valor.
A partir de un informe realizado por la empresa de telefonía se habría detectado el lugar donde estaba “geolocalizado” celular. La información indicaba la casa de los funcionarios del Ministerio. A ese lugar fue la patrulla del Grupo de Acción Directa (GAD) de la departamental La Plata.
La orden del juez requería que buscaran dos celulares, una play Station, mochilas, zapatillas y un par de anillos de oro, todo sustraído en la madrugada del 5 de junio.
Pero encontraron nada. Y se presume que la actuación de los hombre de la fuerza resultó excesiva. “Un allanamiento puede terminar sin el resultado esperado. Está dentro de las posibilidades de cualquier proceso penal. Pero no se pueden exceder. No pueden romper todo”, explicó a Clarín una fuente de los Tribunales platenses.
Por eso, el juez que autorizó el allanamiento, Federico Atencio, del Juzgado de Garantías 1, presentó una denuncia por presunto abuso de autoridad. Este magistrado había firmado esa decisión por pedido de la fiscalía que interviene en el robo a la casa quinta, Ana Medina.
En el Ministerio de Seguridad dijeron que “todo se hizo bajo la supervisión de la Justicia" y remarcaron que "los policías actuaron por decisión judicial”.
No obstante, no descartaron la posibilidad de que se inicie un sumario administrativo con la intervención de Asuntos Internos si del expediente surgen presuntas irregularidades.
La casa que fue allanada por un presunto error pertenece al sub director del Registro Público de Controladores de Administración y Permanencia (Recap), una dependencia que se encarga de la habilitación de locales nocturnos.
Su esposa también trabaja como administrativa en la sede del Ministerio, en la calle 2 y 51 de la capital bonaerense.
La Plata. Corresponsalía
LM
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