El Gobierno firma un acuerdo de precios para frenar las subas de los materiales de construcción

referencia en la obra gruesa, de ese modo, intentar contener la inflación en los corralones y puntos de venta de materiales de todo el país.

El entendimiento alcanzado por la secretaría de Comercio Interior, encabezada por Paula Español, y las principales empresas del rubro se extenderá por un año y se renovará cada dos meses. "Es un acuerdo voluntario con las empresas para ampliar el alcance territorial con precios de referencia", señalaron fuentes de Comercio Interior.

El acuerdo será firmado por las grandes fabricantes con distribución directa a nivel nacional, como Acindar, Siderar, Loma Negra, Cemento Avellaneda y Petroquímica Comodoro Rivadavia, entre otros. Y dentro de la lista de precios se incluirán insumos básicos de gran demanda como cemento, cal, chapas y productos de acero, con valores definidos por región.

Español lanzó en septiembre un acuerdo de Precios Cuidadospara la construcción, que abarcó 91 productos de 17 rubros diferentes, tanto de obra gruesa como de terminación, con una rebaja del 5%. Y luego, en diciembre, convocó a empresarios para fijar precios de referencia en insumos para la construcción de viviendas y la obra pública.

Pese a esas medidas, los precios de los materiales siguieron en ascenso y en mayo subieron un 84,6% interanual, muy por encima de la inflación general, que fue del 48,8%. En el sector de la construcción, explican que muchos productos, como el hierro, están dolarizados y que los precios varían mucho por corralón. Algunos, incluso, los venden al valor del dólar paralelo.

Otro factor que incide en los precios es la mayor demanda de insumos. "El año pasado y hasta marzo había mucha gente con pesos en el bolsillo o dólares que por el encierro y debido a que la plata le quemaba decidió refaccionar su casa. Otros se compraron el lote para construir en barrios humildes como en Nordelta, eso traccionó mucho la actividad", dijo un empresario de la construcción.

En abril pasado, Español intimó a unas 1.000 grandes empresasa fabricar y comercializar al máximo de su capacidad instalada para "cuidar el consumo y proteger el mercado interno" y evitar una reducción de la oferta que impacte en los precios. La medida alcanzó a firmas de insumos difundidos, materiales para la construcción, electrónica, medicamentos y consumo masivo.

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