Crisis política en Salta por la presencia de Alberto Fernández: un funcionario renunció y criticó al Gobierno

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El Gobierno de Salta tuvo este jueves su primera renuncia en medio de la crisis política por la visita de Alberto Fernández y los desplantes y protestas

en los actos conmemorativos por el bicentenario de la muerte de Güemes. Se trata de Francisco Aguilar, que se alejó de la presidencia del Comité Operativo de Emergencia con fuertes críticas al Gobierno nacional.

Aguilar, que lideraba el organismo encargado de la gestión de la pandemia del coronavirus, le presentó este jueves la renuncia al gobernador Gustavo Sáenz.

"Con la convicción de haber aportado todo lo humanamente posible para contribuir a la lucha contra la pandemia de Covid 19, sin esperar ninguna contraprestación más que la satisfacción de haber seguido mi vocación profesional", escribió en una carta difundida al atardecer de este jueves.

En ese escrito dejó duros cuestionamientos a la presencia del Presidente en Salta y a la irrupción de militantes kirchneristas en los actos de Martín Miguel de Güemes. Y también hizo su descargo contra las medidas de la Casa Rosada contra la pandemia del Covid-19.

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Francisco Aguilar, presidente del COE en Salta. Foto: Gobierno de Salta

Francisco Aguilar, presidente del COE en Salta. Foto: Gobierno de Salta

En ese sentido, expresó su "preocupación por los hechos acaecidos con motivo de la Conmemoración del Bicentenario del fallecimiento de nuestro héroe gaucho, el General Martín Miguel de Güemes".

Se refirió así al ingreso repentino de militantes del Movimiento Evita y la Corriente Clasista y Combativa que -luego de irrumpir en el acto de este miércoles por la noche- buscaron llegar al hotel donde se hospedó Fernández para saludarlo, sumando caos y tensión en el operativo.

"Debido a motivaciones políticas que no comparto y desconocía, se autorizó el ingreso de simpatizantes del Sr. Presidente de la Nación en una actitud que constituyó una afrenta a los salteños y al esfuerzo que la sociedad viene realizando para combatir esta pandemia", expresó sobre los incidentes, que dejaron en el centro de la polémica al albertismo.

Y criticó con fuertes términos los manejos del Gobierno nacional.

"La errática y contradictoria política sanitaria del gobierno nacional puede afectar seriamente la situación de la pandemia, por transmitir a la comunidad la sensación de que no se valoran los esfuerzos individuales y colectivos realizados en aras de proteger la salud pública", aseguró Aguilar.

También alertó por la situación provincial. Salta se encuentra "muy al límite" en su capacidad sanitaria, había dicho a El Tribuno unas horas antes. "Las autoridades que correspondan tendrán que tomar medidas después de esto".

Su renuncia había estado antecedida de declaraciones contundentes del gobierno provincial, que señalaron a la Presidencia por los desbandes del miércoles a la noche.

El gobernador Gustavo Sáenz y el presidente Alberto Fernández.

El gobernador Gustavo Sáenz y el presidente Alberto Fernández.

"Fue una directiva que impartió el Presidente de la Nación a través del secretario General y de Casa Militar", dijo Juan Manuel Pulleiro, ministro de Seguridad provincial.

"Se apersonaron cinco miembros de Casa Rosada con la directiva del Presidente de la Nación de dejarlos pasar hasta la puerta del hotel donde el Presidente quería recibirlos, saludarlos. Así fue. Luego se desconcentraron. No formaron parte de los actos", agregó.

No obstante, grupos de gauchos se retiraron de la vigilia ante la irrupción de las organizaciones K en un espacio que les había sido limitado por prevención epidemiológica.

Por su parte, el gobernador Sáenz anunció una investigación: "Le pedí a la Casa Militar que nos diga quiénes fueron los responsables".

Desde la Casa Rosada se pronunció Wado de Pedro, que salió al cruce de las acusaciones de Pulleiro.

"El Presidente no habilitó ninguna excepción a las normas de restricción que hay en el territorio nacional", señaló el ministro del Interior, según el sitio El Tribuno.


Restricciones, incidentes y "rebelión"


Debido a la pandemia, las autoridades salteñas impusieron restricciones a las habituales actividades para conmemorar a Güemes, héroe gaucho. Justo en el bicentenario de su Paso a la Inmortalidad, se limitó a cien el número de asistentes a la Vigilia bajo las estrellas, al pie del monumento al prócer.

Además, se postergó para noviembre el tradicional desfile por las calles salteñas.

Las restricciones, sumadas al malestar por la situación económica, impulsaron a cientos de salteños a salir a las calles a protestar contra la presencia de Alberto Fernández.

En ese contexto de malhumor social, el Presidente participó de la vigilia en medio de un férreo operativo de seguridad para evitar que los manifestantes se acercaran a él.

Allí, militantes kirchneristas evadieron los controles y, con bombos y banderas, se dirigieron al hotel donde se hospedó Alberto F., a metros del monumento.

Gauchos de Güemes al pie del monumento en Salta después del acto de Alberto Fernández. Foto Javier Corbalán / El Tribuno

Gauchos de Güemes al pie del monumento en Salta después del acto de Alberto Fernández. Foto Javier Corbalán / El Tribuno

Los representantes gauchos, en señal de protesta, entonaron el Himno Nacional, el Himno a Güemes y abandonar el lugar. Así, el prócer no contó con la guardia de su gente. Antes, algunos de sus representantes cruzaron algunas palabras con Fernández.

Las agrupaciones tradicionalistas expresaron su descontento este jueves. Denunciaron que fue una maniobra de "revanchismo del Gobierno" luego de las protestas y hasta le dedicaron una carta pública al mandatario.

A pesar de la postergación del desfile, rápidamente en las redes sociales circuló una convocatoria para honrar este jueves a las 17 a Güemes.

De esa manera, cientos de salteños se acercaron al monumento para una "Ponchazo". Allí recordaron a Güemes y hasta pudieron acercarle algunas ofrendas. También siguieron descargando su enojo con el Presidente por lo que consideraron una "afrenta".

Mientras ellos, ataviados con sus ponchos, se manifestaban, la crisis llegaba a los despachos políticos con la renuncia de Aguilar.

DS