Crecieron las estafas y los ciberdelitos y los bancos aumentan la inversión para prevenirlos

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El lado b de la enorme digitalización de la economía que se logró en los últimos doce meses por la pandemia del Covid 19 es el aumento de robos y estafas

digitales. El cuento del tío se trasladó a las redes y cada vez hay más casos entre los clientes de las entidades bancarias argentinas.

Aunque es muy díficil cuantificar cuál es el impacto económico de esta escalada de la ciberdelincuencia en la Argentina, lo cierto es que las estafas bancarias en modalidad digital son una preocupación creciente y común en todas las entidades del sistema financiero local. La prueba de la importancia del tema: hay campañas publicitarias en medios masivos hablando de cómo cuidarse de las estafas.

No se trata sólo de una problemática local: el Foro Económico Mundial en sus previsiones para 2021 ubicó a la ciberseguridad como uno de los mayores riesgos económicos que la humanidad deberá afrontar por los próximos 10 años. Adicionalmente, en en la región los ciber crímenes crecieron al ritmo de los casos del covid 19, con México y Brasil como los dos países más afectados.

En los bancos locales redoblaron la inversión en ciberseguridad y aumentaron sus estrategias de concientización de sus clientes. Es que, como la mayoría de los casos responden a delitos con ingeniería social, ( engaños o el famoso cuento del tío) la mejor herramienta que encuentran para detenerlos es la toma de conciencia por parte de sus clientes.

BANER MTV 1

Maximiliano Bona, CBO de Aon Argentina explicó: “Las instituciones financieras en Argentina están bien preparadas cuando se trata del riesgo cibernético, vigiladas por reguladores y las leyes de privacidad de datos. Sin embargo, los bancos como el resto de organizaciones deben trabajar continuamente para mitigar vulnerabilidades imprevistas".

Pedro Adamovic, CISO de Banco Galicia, explicó en diálogo con Clarín: "Es una problemática que afecta a todas las industrias, no sólo a la de los bancos. Uno de los casos más comunes son los engaños donde los delicuentes se hacen pasar por el banco o personal del banco en redes sociales y le solicitan información al cliente, para luego acceder a su cuenta. El nombre de usuario, la clave y el token son como las llaves de una casa, lo que siempre repetimos es que bajo ninguna circunstancia el cliente debe dar esa información".

Adamovic dijo que para afrontar este tipo de delitos, además de aumentar la inversión en ciberseguridad, la estrategia del banco apunta a la concientización. "Trabajamos más en la caustica para evitar y prevenir ese tipo de fraude". La entidad presentará en los próximos días un spot publicitario donde su personaje emblema "Marcos" explicará como caer en estas formas de engaño.

En Santander, en tanto, lanzaron una campaña de prevención contra el ciber delito para concientizar, a través de videos cortos y directos, sobre cuatro modalidades de estafas: mediante una llamada telefónica, por transferencia bancaria, por e-mail o simulando un sorteo. La entidad tiene disponible desde el inicio de la pandemia un a Línea Exclusiva para Denuncia de Estafas Telefónicas y Digitales con atención todos los días y durante las 24 horas, que ha sido reforzada.

En tanto, en el Banco Provincia explicaron: "El mayor uso de las redes sociales abrió un nuevo escenario para que los ciberdelincuentes contacten a sus víctimas. Los delitos relacionados con este tipo de estafas virtuales crecieron a partir de que una enorme masa de clientes comenzaron a operar con los canales digitales desde las restricciones en la atención presencial que impuso el coronavirus. El delito también migró hacia este entorno virtual y comenzó a desarrollar nuevas estrategias".

Fuentes de la entidad bonaerense detallaron que realizan un monitoreo continuo para detectar perfiles falsos en redes sociales, difirieron el plazo de acreditación de nuevos créditos por 24 horas para evitar que los ciber delincuentes que accedieron a una cuenta puedan solicitar dinero y transferirlo a otras cuentas, e introdujeron un seguro por robo en cajeros automáticos donde se ofrece a los clientes y clientas e incluye una cobertura adicional por fraudes de ingeniería social, phishing y fraude de homebanking.