Los padres de un colegio privado ubicado en el corazón de Bosque Peralta Ramos, una poblada reserva forestal ubicada en la zona sur de Mar del Plata, consiguieron el visto bueno
de la Justicia y el próximo martes sus hijos serán los únicos que, de manera "optativa", podrán regresar a las aulas.
El resto, de momento, en esta ciudad de más de 700 mil habitantes, deberá esperar que el Gobierno bonaerense los autorice.
Este viernes, la jueza Gabriela De Sábato, titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 6, habilitó al un colegio Holy Mary of Northern Hills a retomar las clases presenciales en el contexto de las medidas sanitarias que rigen en la ciudad. El dictamen solo comprende a la institución demandante para sus tres niveles educativos y en su jornada completa
Mar del Plata se encuentra en fase 2, establecida después del confinamiento de 9 días dictado por el Gobierno Nacional en mayo, en medio del crecimiento de los casos de coronavirus. Desde entonces en el distrito no hay clases y son numerosas las voces a favor del regreso a la presencialidad, incluida la del Gobierno local, que habla de "discriminación".
El Colegio Northern Hills está ubicado dentro del Bosque Peralta Ramos de Mar del Plata. Foto Facebook
De Sábato hizo lugar a una medida cautelar que solicitó un grupo de madres y padres y docentes del colegio representados por los abogados Javier Arriola, Diego Coste y José Botteri.
"Consideramos que había elementos suficientes para generar convicción y se otorgue la cautelar", explicó Arriola a Clarín, y destacó la "seria labor" de la jueza que en la mañana del jueves supervisó el colegio.
La sugerencia fue de los amparistas (235 familias rubricaron el recurso) y De Sábato corroboró que el establecimiento cumplía con las condiciones que se argumentaban para el regreso a las aulas: un protocolo de actuación diseñado específicamente para el colegio refrendado por la Escuela Superior de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata, la ampliación de las aulas y la cantidad de accesos habilitados, una docena al menos.
Además, la jueza tuvo en cuenta las declaraciones juradas de padres y del personal que trabaja allí respecto a que ninguno de ellos utiliza el transporte público, sistema que al bosque no ingresa, y un informe de la psicopedagoga del Northen Hills, Mariela Moline, que da cuenta de las "consecuencias" que se han podido advertir en los estudiantes ante de la falta de la presencialidad escolar.
Guillermo Montenegro se mostró molesto con la decisión de Provincia de poner en fase a 2 a Mar del Plata y suspender las clases. Foto Marcelo Carroll
Para la jueza, el informe de la universidad y el de Moline, "permiten tener por acreditados los requisitos necesarios a los fines de la concesión de la cautelar que los amparistas están solicitando".
Para resolver la cuestión, De Sábato consideró la petición de la Asesoría de Menores, que se expidió sobre la "Afeccción del derecho a la Salud-Educación", donde se destaca que "en ningún momento el Poder Ejecutivo evaluó la afectación concreta que puede producir en los niños la ausencia prolongadísima de la actividad escolar presencial".
El asesor Hugo Andrés Lludgar, al fundar el recurso, indicó: "Estamos frente a una restricción de derechos fundamentales (salud y educación) de dudosa competencia subjetiva (Poder Ejecutivo de la Provincia), sin justificación expresa, jurídica y fáctica de su razón de ser y con omisión a la consideración del interés superior de la niñez, y el principio de prevalencia y prioridad absoluta de su consideración".
La titular del juzgado Civil y Comercial 6 dispuso que tanto para los alumnos como para el personas docente y no docente, la presencialidad sea optativa. "Se deja establecido que la presencialidad será optativa para todos alumnos de la institución, debiéndose garantizar el dictado de clases virtuales para todos aquellos que opten por no concurrir en forma física a las instalaciones del colegio".
Resolvió: "Se hace lugar a la medida cautelar peticionada, ordenándose como medida innovativa, permitir a los alumnos la concurrencia física al establecimiento "Colegio Holy Mary Of Northern Hills", en los términos del Plan Jurisdiccional de la Provincia de Buenos Aires para un Regreso Seguro a Clases".
En su escrito, Arriola, Coste y Botteri entendían que “las medidas dictadas por la Gobernación de la provincia de Buenos Aires restringieron arbitrariamente el derecho humano básico de nuestros hijos, hijas o alumnos, según el caso, de acceso a la educación del que gozan todas y todos los ciudadanos de la República Argentina”.
"No existe en los fundamentación de la decisión de la Provincia una sola referencia a qué es lo que ocurre con el nivel de contagios en las escuelas", habían planteado.
Antecedente
Hace dos semanas, el juez maximiliano Colángelo, del Juzgado Civil y Comercial N°13, rechazó una cautelar que había pedido el colegio privado Albert Einstein al remarcar que la presentación y el pedido se realizaron mientras Mar del Plata presentaba “el pico más alto de casos activos” de coronavirus y “la situación más crítica en orden al número de contagios diarios”.
En ese sentido, el juez entendió que el planteo estaba “descontextualizado”.
Unas horas antes de que se conociera la resolución de De Sábato, el grupo Padres Organizados presentó un recurso en la Justicia Federal por la vuelta de las clases presenciales.
Lo firman más de 500 padres y madres de 32 instituciones educativas de gestión privada y estatal.
El foco del reclamo está puesto en la vuelta a la actividad presencial para los jardines de infantes y la primera infancia, y la resolución quedó en manos de un juez que en la semana pasada (medida ya revocada por otro juez) había suspendido la Ley del Aborto.
LM
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