Con Mahler, el Teatro Colón abrió la temporada 2021

Barrientos y el tenor Gustavo López Manzitti, bajo la dirección de Enrique Diemecke, en la función presencial con todos los protocolos anti Covid.

La obra, con su espíritu existencialista, no podría haber resultado más significativa: Das Lied von der Erde (La canción de la tierra), de Gustav Mahler, con orquestación de cámara de Arnold Schoenberg. Si bien está compuesta para gran orquesta, Mahler no siempre usa toda la masa orquestal (solo en el primer, cuarto y sexto movimiento) y lo camarístico está sugerido en la textura ligera de los distintos movimientos.

Los grandes temas de la vida

Subtitulada “una sinfonía para voces de tenor y alto –o barítono – y orquesta”, la obra recorre en sus seis movimientos los grandes temas de la vida, la naturaleza y la finitud. Basada en poemas chinos, que Mahler seleccionó mientras atravesaba su propio trance existencialista, el compositor incluyó unas líneas propias en el texto del final, entre la resignación y la esperanza: “¡En todas partes … un azul infinito brilla en el horizonte! Eternamente ... Eternamente ...".

Todo parece una gran preparación para ese movimiento final, "Der Abschied" (La despedida), casi tan largo como los cinco movimientos anteriores, y el más difícil de realizar por la escritura de tipo solista de cada instrumento. La música parece a punto de disolverse en la nada en cada uno de los silencios. Los instrumentos, como voces individuales, y la preciosa voz de Barrientos perforaron el vacío y el efecto fue subyugante.

“La tierra respira el silencio y el sueño”, cantó la mezzosoprano, que preparó la magnificencia del final, aun en los movimientos en los que no cantaba. La cantante brindó a cada línea vocal y su contenido poético una profundidad expresiva tan inocente y alegre en Von der Schönheit (De a belleza) como devastadora en los suspiros finales repetidos como mantra.

Un tenor comprometido

El papel de tenor es uno de los más exigidos del repertorio. El tono de Manzitti no disimuló ninguna de las exigencias, sin embargo, en la transmisión del texto fue tan partícipe del espíritu de la música como cada uno de los involucrados.

La brillante puesta de sol instrumental que acompaña las declaraciones finales de la obra coronó una lectura intensa de la partitura bajo la dirección de Diemecke. Aunque el arreglo de Schoenberg individualiza la expresión de cada intérprete, hubo una fusión expresiva en el conjunto de cámara.

Los cantantes y todos los músicos dieron lo mejor de sí y hubo como contrapartida una escucha atenta y receptiva como nunca. Las tensiones de la realidad parecieron, al menos por un rato, desvanecerse como la música en el silencio.

Esta huida al mundo del espíritu recuerda las líneas que el escritor austríaco Stefan Zweig dejó inmortalizadas en su libro El mundo de ayer. En plena guerra, cuando estaba en juego lo más importante -la existencia, la supervivencia- nunca había sentido una voluntad tan firme de vivir como cuando fue a escuchar una función de ópera.

Ficha

Apertura temporada 2021, Teatro Colón

Calificación: Muy buena​

Obra: Gustav Mahler, Das Lied von der Erde (Canción de la tierra), orquestación de cámara de Arnold Schoenberg.

Orquesta Filarmónica de Buenos Aires Director Enrique Arturo Diemecke Solistas Guadalupe Barrientos (mezzosoprano) Gustavo López Manzitti ( tenor).

Mirá también

Black Widow: Scarlett Johansson cuenta la increíble conexión argentina

El fenómeno de La 100, la radio que rompió todos los récords