Cómo son los vuelos privados para eludir las restricciones y quiénes los toman

pueden hacerlo hasta 600. El decreto del 25 de junio dejó a miles de varados en el exterior. Y en la desesperación, algunos encontraron alternativas, como la "vía Paraguay".

Que arriben menos aviones implica a la vez menos salidas. Y por eso algunos eligieron salir al mundo desde aeropuertos de países limítrofes, como el caso de una familia argentina que decidió emigrar a Costa Rica y tuvo que ir hasta Paraguay luego de que se cancelara su vuelo desde Ezeiza.

Contratar jets privados o vuelos chárter de Buenos Aires o de cualquier otro punto de la Argentina para viajar a Asunción (solo se requiere tener el PCR negativo 72 horas antes del vuelo y una declaración jurada) y desde allí reembarcarse hacia otros lugares del planeta es la “vía de escape” que toman algunos. El vuelo sale aproximadamente $ 100.000 por persona.

Fuentes oficiales señalaron a Clarín que los únicos aeropuertos internacionales habilitados para vuelos privados son el de San Fernando y el FBO de Ezeiza (base fija de operaciones por su sigla en inglés). Según pudo saber este diario, en el primero, hay un promedio total de 50 aterrizajes y 50 despegues diarios, sumados los vuelos de cabotaje y los que tienen como destino el exterior del país.

Entre las cuatro compañías de vuelos privados más grande de Argentina se encuentran Pacific Ocean, Baires Fly, flyzar y Aerorutas. Tanto las líneas comerciales como las privadas deben estar autorizadas previamente por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).

Desde las empresas, señalan que, por estos días, la habilitación de la autoridad aeronáutica suele demorar 48 horas o un poco más (se presenta un plan de vuelo y los papeles correspondientes al dominio y estado del avión) y que está sujeta al cupo aéreo de 600 personas por día (se cubre una franja mínima que es lo que queda libre de los 600).

El promedio de traslados en vuelos privados (cada uno con menos de 9 pasajeros) es de entre 20 y 30 pasajeros diarios.

“Nuestra empresa representa el 30 % del mercado y hoy, nos autorizan un solo vuelo (alguna vez, 2) de los que despegan por día”, le dice a Clarín Diego Pasquariello, a cargo de Pacific Ocean, y destaca la situación embarazosa de la industria cuando remarca que “tenemos tres veces más pedidos que autorizaciones. Hemos recibido consultas sobre vuelos de repatriación desde Santiago, Montevideo y Asunción".

Y sentencia: “Hoy, comprar en el país un pasaje en business para viajar desde Ezeiza hasta Miamicuesta el triple que el mismo boleto adquirido en Miami para ir hasta Buenos Aires. La carga impositiva (alrededor del 65%) que tienen los pasajes comprados en Argentina justifica contratar un avión privado para que te saque del país”.

La Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (JURCA) cuestionó que "el gobierno argentino no ha autorizado ninguna operación aérea para fecha posterior al 12 de julio" y que si el cupo máximo de 600 pasajeros diarios fuera prorrogado "la demora de muchos pasajeros para retornar a sus hogares podría extenderse en hasta 5 meses".

¿Quiénes viajan en vuelos privados?

Desde Pacific Ocean, enfatizan que el 80 % de los pasajeros que se trasladan en vuelos privados de la flota lo hace para vacunarse en Estados Unidos. Entre los que viajaron en pandemia hay desde futbolistas a empresarios del sector automotriz.

"En general, no viajan personas de apellidos conocidos. Quien toma un jet privado lo hace con la necesidad de ir a un lugar donde encuentre un vuelo de línea para alcanzar a su destino y por la falta de frecuencias. Los empresarios o políticos importantes tienen su propio avión", sintetiza Pasquariello.

MG