La falta de lluvia en la cuencas brasileñas produjo que los niveles de altura del río Paraná sean alarmantes. A tal punto que registra su mayor bajante en 77 años
y desde el Gobierno nacional se creó un comité de crisis para realizar un seguimiento de la evolución de los niveles.
En este contexto, desde el Gobierno se pidió limitar el consumo del agua y prohibir la quema de pastizales en siete provincias: Corrientes, Chaco, Santa Fe, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Buenos Aires. Además se destinaron mil millones de pesos para las zonas afectadas.
Durante todo el fin de semana, el río Paraná descendió otros 13 centímetros frente al puerto de la capital entrerriana, que se mantiene en 33 centímetros por debajo del nivel del mar. Es la peor situación hídrica detectada desde 1944.
La bajante actual mantiene al río lejos de su nivel de aguas bajas en Paraná: lo habitual es de 2,30 metros y durante el mes de julio alcanza un promedio de 3,10 metros.
El río Paraná y una imagen pocas veces vista: preocupa su bajante. Foto: Agro Link
El río Paraná nace en el sur de Brasil y en Argentina se extiende desde Misiones hasta la provincia de Buenos Aires, donde indirectamente desemboca en el Atlántico Sur y la bajante es un duro impacto en la pesca, la navegabilidad y también el comercio, claro.
El Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR) emitió este martes distintas recomendaciones, entre las cuales propicia ahorrar agua para el consumo diario y no quemar basura, pastizales o cualquier corteza vegetal. Es para reducir las posibilidades de provocar incendios forestales.
Además, sugieren mantener constantes medidas de higiene, no acumulando basura y controlando los insectos y cualquier tipo de plagas. Estas medidas contribuyen a evitar enfermedades.
También, "almacenar agua de lluvia y utilizarla para regar", y "recordar tener siempre a mano los números de protección civil, bomberos y policías de tu zona".
Santiago Cafiero convocó al Sinagir. Foto: Captura
SINAGIR emitió las recomendaciones convocado por la Jefatura del Gabinete de Ministros, a cargo de Santiago Cafiero.
El último viernes, el Gobierno nacional, mediante una nueva reunión del Comité de Crisis Permanente que se conformó para monitorear la bajante del río Paraná, puso en marcha un conjunto de procedimientos estipulados en el SINAGIR para contener las consecuencias de esta situación.
A su vez, el Ministerio de Obras Públicas a través del Fondo de Emergencia Hídrica, destinará una inversión de $ 1.000 millones para trabajos en las tomas de agua sobre el río Paraná y arroyos interiores; la adquisición de bombas y dragados para tomas de agua, adecuación de canales, cañerías de conducción y aducción e impulso, y pontones para tomas temporarias, cuyo relevamiento continúa desarrollando la Prefectura Naval Argentina.
Con información de Télam
DD
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