Por qué recomiendan esperar para usar 1,7 millones de dosis de Moderna tras vacunar a chicos con factores de riesgo

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El Ministerio de Salud de la Nación ya adelantó que 1,8 millones de dosis de Moderna contra el coronavirus, que forman parte de las 3,5 millones que

le donó Estados Unidos a Argentina, serán destinadas a vacunar a cerca de 900 mil adolescentes de entre 12 y 17 años considerados “de riesgo”. La duda es qué ocurrirá con las 1,7 millones de dosis restantes. Especialistas consultados por Clarín explican cuál es la mejor forma de aprovechar las vacunas en este contexto.

“Hay que apuntar a proteger a aquellas personas que suelen tener más chances de terminar hospitalizadas o incluso morir por el Covid-19. Tenemos muchos mayores que no recibieron la segunda dosis de Sputnik V y sabemos que completar los esquemas es fundamental ante la llegada de la variante Delta”, le dice a Clarín el infectólogo Eduardo López, jefe del departamento de Medicina del Hospital Gutiérrez y miembro del comité que asesora al Presidente.

Aclara que no se pueden administrar hasta que no se hagan estudios que demuestren niveles considerables de seguridad y eficacia para completar la vacunación de los que ya recibieron la primera dosis de la vacuna del Instituto Gamaleya de Rusia.

En eso ya avanzan, según confirmaron este lunes desde el Ministerio de Salud de la Nación: van a incluir a Moderna en la investigación que busca analizar los efectos de la combinación de diferentes vacunas.

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La vacuna de Moderna fue recomendada para su autorización en uso pediátrico en Europa.

La vacuna de Moderna fue recomendada para su autorización en uso pediátrico en Europa.

“Ya hay experiencias en Europa con una dosis de AstraZeneca y otra de una vacuna con ARN Mensajero, tanto con Pfizer como con Moderna. Se probó en Inglaterra, España y Alemania y se demostró que al combinarlas se lograba un título de anticuerpos mayor que el obtenido con dos dosis de AstraZeneca”, sostiene López, que cita una publicación de la revista científica Nature de julio y recuerda la vacunación de la canciller alemana, Ángela Merkel, que recibió una dosis de AstraZeneca y otra de Moderna.

Es por esto que espera buenos resultados al testear Sputnik V con Moderna. “Sputnik es una vacuna a base de vector viral no replicativo, es decir, de adenovirus, al igual que AstraZeneca”, señala.

En ambos casos se utiliza ese adenovirus como "transportador del material genético del coronavirus" para que exprese la famosa proteína S (a partir de la que el virus se une a las células e infecta a la persona) y así el organismo la reconozca y genera anticuerpos contra ella. “La diferencia es que en la Sputnik se utiliza un adenovirus humano y en la vacuna de Astrazeneca, el adenovirus es de chimpancé”, precisa el experto.

López asegura que más allá de la posibilidad de homologar AstraZeneca y Sputnik, hay que esperar el resultado de los estudios de vacunas heterólogas y que, para eso, habrá que aguardar 28 días.

“Los anticuerpos no se generan en forma inmediata. Hay que pensar que una persona que recibe hoy la vacuna de Moderna como segunda dosis de la Sputnik va a comenzar a generar inmunidad a los 14 días. Se deberían volver a leer los resultados a los 28 y luego a los 45. Pero ya con el detalle del día 28 se pueden empezar a tomar decisiones”, sostiene López.

Consultado por este diario, destaca que es mejor esperar esos 28 días que utilizar las dosis hoy para otro grupo. “No podemos vacunar a los menores de 12 años con factores de riesgo porque no hay estudios sobre el uso en esta población de una vacuna con ARN Mensajero, es decir, de Moderna o Pfizer”, explica López, que es infectólogo pediatra.

Las dosis de Moderna empezarán a usarse para vacunar a chicos de entre 12 y 17 años con comorbilidades.

Las dosis de Moderna empezarán a usarse para vacunar a chicos de entre 12 y 17 años con comorbilidades.

Y agrega: “En China están aplicando Sinopharm a niños desde 3 años pero tampoco hay estudios publicados al respecto, solo un comunicado del desarrollador”.

También descarta la posibilidad de aplicarla a mayores de 12 sin comorbilidades. “Son cerca de 4,2 millones de adolescentes, se necesitarían 8,4 millones de dosis. Además, no pertenecen al segmento más vulnerable. El problema hoy está entre los que tienen más de 50, recibieron el componente 1 de la Sputnik V y esperan hace tiempo el 2”, aporta.

En esa situación se encuentran casi 7 millones de personas en Argentina. De este grupo, más de 3 millones ya superaron el plazo de tres meses, que era el intervalo máximo sugerido.

"Poner el foco en el faltante"

Arnaldo Casiró, jefe del servicio de Infectología del Hospital Álvarez, coincide con López en el destino de las 1,7 millones de dosis. “No hay duda de que tienen que ir para los que recibieron la primera de Sputnik V. Hay personas de más de 75 años esperando, es gente que está parcialmente desprotegida”, advierte.

“Conseguir voluntarios para el ensayo no va a resultar un problema, el tema es que desde el momento de la inoculación con Moderna como segunda dosis tendremos que esperar 28 días para saber qué tan efectiva es”, resalta.

Y suma: “Es probable que antes estén las conclusiones de la combinación de Sputnik V con AstraZeneca y Sinopharm. Si alguna de ellas muestra buenos resultados, se va a empezar a vacunar a los que tengan el plazo vencido con alguna de estas vacunas como segunda dosis. Las Moderna quedarán para dentro de un mes”.

Sobre la opción de utilizarlas como segunda dosis de AstraZeneca afirma que “no tiene sentido”. “Hay que poner el foco en el faltante que tenemos hoy, que tiene que ver con el componente 2 de Sputnik V”, confirma.

“En el futuro seguramente combinemos AstraZeneca con Moderna, cuando tengamos variedad y más dosis. Ahora hay que actuar ante la emergencia”, remarca.

Este es uno de los temas que probablemente se debata este martes en el marco de un nuevo encuentro del Consejo Federal de Salud (Cofesa), del que participarán los ministros de salud de todo el país. En esa reunión también se brindarán detalles sobre las patologías y otras condiciones de vulnerabilidad que se tendrán en cuenta para definir qué adolescentes formarán parte de los primeros 900 mil inmunizados con Moderna.

MG