Llegó el día del reencuentro sin barreras en el geriátrico de Tandil donde habían creado un "abrazador"

de pronto una mañana pudieran volver a sentirse así, piel contra piel, dándose calor. 

Por las dudas, porque excepto el aislamiento de los abuelos el resto de las restricciones impulsadas durante la pandemia tuvieron sus contramarchas, Anahí Soulié no les comentó lo que anticipó la gobernación, que desde este miércoles, en aquellos geriátricos en los que todos los residentes y empleados estuvieran vacunados, podían retomarse las visitas.

Por eso, Anahí, la responsable del lugar y de una idea que se hizo viral el año pasado cuando instaló un "abrazador" en la puerta del hogar "Reminiscencias", en Tandil, prefirió esperar. Se levantó antes que nadie después de una noche de sueño alterado por lo que sabía qué se venía, y escribió en la pizarra:

"Hoy es el gran día, después de 500 días nos vamos a volver a abrazar", leyeron sin entender los residentes. "¿Qué pasó?", se preguntaban. Ya confirmado, durante el desayuno, se los contó: tendrían muy lindas visitas. Y desde las 9, ya sin el "abrazador" flanqueando la puerta principal, hijos, nietos, sobrinos, sus seres queridos, pudieron ingresar.

Raquel Massaro, con sus 102 años y un entusiasmo contagioso, reaccionó con vivacidad: "¡Por fin se terminó este maldito bicho!".

"Un día superemotivo, lo esperamos tanto y al fin llegó: fueron 500 días y no tuvimos ni un contagiado, ninguno de los 49 residentes ni el personal", celebra Anahí, que por ser el primer día y para adecuarse a la demanda, dispuso tres turnos de visitas, dos en la mañana y otro en la tarde. 

A los familiares se les exigió la constancia de vacunación, se les tomó la temperatura y se les hizo firmar al ingreso; en el hogar, personal y residentes tienen aplicada la segunda dosis de la vacuna contra el Covid-19, también contra la gripe y neumonía. 

"Quienes más han sufrido la pandemia son ellos. Hubo turismo, actos, un sepelio como el de Maradona, y burbujas para todo, pero para ellos nada. Acá, ellos seguían encerrados", dice Soulié a Clarín. Como cuenta, en el hogar, aun cuando en Tandil se vivieron días complicados, no hubo contagios.

El año pasado, cuando habían pasado tres meses desde el comienzo de la pandemia y la situación para los internos "se estaba haciendo insostenible", una abuela se negaba a comer; otra suponía que su hija la había abandonado y una mujer centenaria pedía que no le mintieran más: "¿Qué le pasó a mi sobrino que no viene, murió?", le preguntaba, Soulié tuvo una idea que dio la vuelta al mundo en imágenes.

Instaló en la puerta del geriátrico de la calle Montevideo al 300 de Tandil una cortina de PVC con mangas por las que los familiares y residentes pudieran acercarse. Un abrazador, "las puertas de la libertad", la bautizó una residente.

Se trata de cuatro brazos colocados en un pliego de tela  transparente que cubría de arriba a abajo y el ancho de las dos puertas del frente, y que había sido sellado y fijado con listones de madera para que no pase aire, ni virus. Esta mañana lo quitaron y lo guardaron por si llegara a ser necesario: "Fue nuestro gran compañero", dice.

Con las mangas "no perdieron el contacto del todo, pero no es lo mismo. Hoy entran sus familiares y no lo pueden creer. Llegó el gran día", celebra, aunque "con cierto sabor amargo porque hay abuelos que hoy no están, no por covid, por otras patologías, y queda ese gustito de no llegué".

"El lado positivo es que se pueden hacer las cosas bien. Ellos pasaron 500 días, no fabulosos, pero hemos festejado días patrios, cumples, el día del amigo. Llegar a este día, sin contagios, es un logro terrible. Pero por hacer las cosas bien, igual fuimos castigados".

La responsable de Reminiscencias se refiere a la multa que la municipalidad de Tandil pretende imponerle por haber organizado una actividad para Pascuas entre los adultos mayores y sus nietos, trámite que "todavía peleamos" en la Justicia de Faltas. "Nos castigaron por hacer algo bien, la idea -como la del "abrazador"- era que se copiara, cuidándose y tomando todas las precauciones se puede".

"Ellos no son como nosotros, no somos su familia, viven el día a día, entonces no se puede perder un solo minuto con ellos", explica Soulié, que hace 18 años trabaja con adultos mayores y este miércoles los vio radiantes.

En otros distritos

Con cautela recibieron en los hogares de ancianos de Bahía Blanca el anuncio del gobierno provincial. “Somos los primeros interesados en que vuelvan las visitas como eran antes de la pandemia, porque eso es mejor que cualquier pastilla, pero hay que ir de a poco”, dijo uno de los propietarios a Clarín.

En octubre pasado, en su residencia, una de las más grandes de la Ciudad, hubo un brote de Covid-19 y no quieren repetir la experiencia. “Más allá de que se controló sin problemas, nos generó muchos inconvenientes, de los que cuesta recuperarse. Ahora, si bien está todo el personal vacunado y los abuelos también, con segunda dosis, preferimos ser prudentes”, agregó.

El vocero comentó que, en los próximos días, harán reuniones con el equipo profesional médico para evaluar el nuevo escenario, aunque descartó un cambio inmediato. “Hasta que no se vaya el frío, difícilmente hagamos modificaciones de nuestro esquema actual”, estimó.

Allí, desde comienzos de año, permiten que en determinados días de la semana haya visitas de familiares a los ancianos. Los encuentros, con turnos y un protocolo estricto, se producen en un lugar especial, con mamparas que los separan y teléfonos a un lado y otro para que se comuniquen.

“En enero, lo hacíamos en un patio, a distancia y todos con barbijos. Pero era verano. Con este frío, imposible”, afirmó el administrador del hogar, ubicado en las afueras de la ciudad, donde la temperatura se ubica hasta tres o cuatro grados por debajo de la del centro. Bahía Blanca, que permanece en fase 3, sumó esta semana tres jornadas con mínimas bajo cero.

En los mismos términos, respondieron en un par más de hogares, de las 234 residencias registradas en el ámbito de la Unidad de Gestión Quinta de PAMI. “Todos están en condiciones de recibir las visitas bajo los protocolos vigentes”, ratificó, a través de un comunicado, el organismo con cabecera en Bahía Blanca y alcance en 22 distritos del sudoeste bonaerense.

Reportó además que, desde febrero, los dos equipos de vacunación de la regional lograron aplicar 8.377 dosis, entre primera y segunda, contra el covid-19. “Es para todos un día de celebración porque con esfuerzo, trabajo y vacunando estamos cada vez más cerca de volver a tener la vida que queremos”, dijo Alvaro Díaz, director ejecutivo del PAMI en la zona.

Corresponsalía Bahía Blanca

Corresponsalía Mar del Plata

SC

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