Pese a las presiones, Agustín Rossi mantiene su candidatura en Santa Fe y seguiría como ministro

href="https://www.clarin.com/politica/duro-mensaje-agustin-rossi-revela-interna-gobierno-pense-cambios-funcionarios-funcionan-_0_4BudadzPZ.html">la interna oficialista y dejó abierta la puerta para que el ministro de Defensa siga en su cargo aunque compita en las primarias. Así lo planteó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien consultado por la situación del santafesino y de su par de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, advirtió que "todavía no hay una definición" sobre la salida anticipada de funcionarios que integran listas. 

En contacto permanente con Alberto Fernández, de viaje en Perú, Cafiero se refirió al tema al cabo de un acto en el Parque Industrial de Almirante Brown, donde se mostró junto a la cabeza de la lista de Diputados del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz.

Fue al mediodía, cuando todavía faltaban horas para que expirara el plazo para introducir cambios en las listas y había quienes apostaban a un acuerdo en Santa Fe. Eran las voces más optimistas pero, al mismo tiempo, también alejadas de la negociación: tanto el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, quien apadrina a la fórmula del periodista deportivo Marcelo Lewandowski y la ultrakirchnerista María de los Angeles Sacnun, como el propio Rossi, ya daban por hecho desde temprano que no habría cambios de último momento. 

En este contexto, y mientras las explosivas declaraciones de Rossi ya habían retumbado en los chats de funcionarios, el jefe de Gabinete fue abordado por Clarín que le consultó si el Gobierno ya había tomado una decisión sobre el futuro de los funcionarios del Gabinete que se presentan en las PASO.

"Son dos ministros (por Rossi y Arroyo) ejemplares", resaltó Cafiero, que en ausencia del Presidente se puso al frente del desembarco del Gobierno en el Conurbano. "A los ministros los elige el Presidente y de momento no hay ningún tipo de definición más allá de las especulaciones que se hacen porque cada uno está encarando procesos electorales", agregó. 

Ante la repregunta específica de si los ministros deben dejar sus cargos en esta instancia, en la previa formal al inicio de la campaña, o eventualmente cuando les toque asumir en diciembre, Cafiero esquivó: "Son definiciones que el Presidente va a ir tomando a su medida y a su tiempo. Es una determinación suya y de los ministros, pero todavía no hay una definición", completó, en lo que resulta otra curiosidad del Frente de Todos: es que a esa misma hora, el segundo en la lista del Gobierno en la provincia, Daniel Gollan, oficializaba el traspaso de su cargo de ministro bonaerense a su vice Nicolás Kreplak, por pedido del gobernador Axel Kicillof y para abocarse a la contienda electoral.

En los últimos días hubo presiones desde el kirchnerismo y el Gobierno para que Rossi declinara su candidatura, pero el ministro aguantó. 

Con todo, en la Casa Rosada marcan que los casos de Arroyo y Rossi son diferentes entre sí. En principio porque el titular de Desarrollo Social ya es candidato, dado que la lista del Frente de Todos que integra en la provincia de Buenos Aires no va a interna como sí ocurre con Rossi. 

Y al mismo tiempo se impone una cuestión personal. Arroyo prefiere dejar su cargo. Rossi, en cambio este miércoles dejó en claro que tomó la decisión de "seguir siendo ministro" hasta que le toque, eventualmente, asumir su banca de senador. "El gobernador (por Perotti) es candidato a senador suplente y sigue siendo gobernador", retrucó en radio Urbana, donde reafirmó su intención de ser candidato. 

Si bien tras el cierre de listas en Balcarce 50 mascullaban bronca y reclamaban a viva voz "un esfuerzo para alcanzar la unidad" en Santa Fe, vencido el plazo para introducir cambios se preparan para aceptar la competencia interna, que al cabo resulta la única de relevancia que encarará el FDT.

La declaración de Cafiero, el alter ego del Presidente, implica a su vez un cese en las hostilidades, luego de versiones que daban cuenta de que forzarían su salida si no declinaba su candidatura, en la que -otra rareza frentetodista- es secundado por la vice de Perotti, Alejandra Rodenas. 

Rossi, de hecho, se hizo eco de lo que trascendió y en la entrevista que brindó antes del desembarco de Cafiero en Brown, se plantó: "La verdad siempre pensé que los cambios de Gabinete eran cuando había funcionarios que no funcionaban, no cuando un dirigente político, con los años de trayectoria que tengo en Santa Fe, decide participar electoralmente con su propio distrito", se quejó. 

La frase de Rossi incluye una alusión a aquellas críticas que lanzó Cristina el año pasado a una parte del Gabinete y a la certeza de que él, al menos hasta este cierre de listas, no recibió reproches por su gestión de ninguno de los tres sectores importantes.

Aunque no hay plazo para que una lista decline en participar, vencido el tiempo de cambios en las listas, en Casa de Gobierno se resignan a que Rossi ceda. Y ahora desdramatizan la interna, a pesar de la alarma que generan las encuestas, que en su mayoría muestran una supremacía de Juntos por el Cambio.

"Lo que más nos preocupa es que sea una campaña tranquila, sin golpes bajos y con respeto. Si se mantiene ese clima no tendría porqué haber problemas (en que Rossi sea candidato", sostiene un importante funcionario con despacho en Casa Rosada, que abre el interrogante respecto a cuán predispuesto para garantizar la unidad estuvo Perotti. "No quedó afuera sólo Rossi, también el Movimiento Evita y hasta el massismo", conceden.

Rossi, que el sábado recibió el llamado de Fernández para intentar una lista de unidad, mantiene firme su candidatura. Incluso ante la advertencia de que Sacnun cuenta con el apoyo de un sector del kirchnerismo y a la duda que sobrevuela de un acuerdo entre la vicepresidenta y el gobernador por la candidatura de Sacnun. “Que Cristina esté aliada con Perotti es algo a comprobar y verificar. En el caso de que eso sucediese (un acuerdo entre Perotti y Cristina Kirchner), no hay ningún problema. Simplemente son diferencias en un proceso electoral interno en la provincia de Santa Fe que hay que desdramatizar”, replicó.

Por ahora, Cristina no le pidió que se baje.