60 muertos y al menos 100 desaparecidos tras una inundación en Afganistán

de cien desaparecidos, según confirmaron este jueves las autoridades de Afganistán.

El gobernador de Nuristán, Haafiz Abdulqayum, indicó que las inundaciones habían destruido completamente la localidad, y resaltó que las fuerzas de seguridad no habían podido acceder a la misma, dado que se encuentra bajo control de los talibanes.

Asimismo, el jefe del consejo provincial de Nuristán, Saadulá Payenda Zoye, manifestó que las inundaciones habían arrasado unas 200 viviendas, y pidió ayuda a las autoridades central y provincial para apoyar a los damnificados, según informó la cadena de televisión afgana Ariana.

Por su parte, varios parlamentarios provinciales elevaron a 130 el número de muertos, si bien esta cifra no ha podido ser confirmada de forma oficial ni independiente. Nuristán es una provincia montañosa propensa a inundaciones y riadas, si bien las de esta año han sido especialmente devastadoras.

Este tipo de fenómenos son frecuentes en Afganistán. En mayo murieron más de 50 personas a causa de las inundaciones registradas en el oeste del país centroasiático, según el balance de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres.

En agosto del año pasado, una inundación repentina causó más de cien muertos en la ciudad de Charikar, capital provincial de Parwan, a unos 60 kilómetros de Kabul.

La falta de equipos y de infraestructuras dificulta las tareas de rescate y el envío de transporte de ayuda en las zonas aisladas de este país empobrecido por 40 años de guerra.

El incidente se produce cuando el gobierno lucha contra una ofensiva general de los talibanes, que se han apoderado de territorios extensos en pocos meses.

Asimismo, Afganistán se enfrenta a una tercera ola de COVID-19.

Con información de la agencia ANSA y Télam

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