La mujer más rica de África deberá devolver más de 500 millones de dólares a Angola

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Acusada de corrupción, Isabel dos Santos deberá restituir 422 millones de euros (502 millones de dólares) a la petrolera Sonangol de Angola, un nuevo revés para la

mujer más rica de África e hija del expresidente de ese país, Jose Eduardo dos Santos.

Según el instituto holandés de arbitraje NAI, que forma parte de la Corte Internacional de Arbitraje, la transacción mediante la cual Isabel dos Santos adquirió en 2006 una participación indirecta del 6% en el grupo petrolero y gasístico portugués Galp Energia a través de una sociedad holandesa es "nula y no válida".

Como consecuencia, debe devolver sus acciones, por un valor de 422 millones de euros a la empresa pública Sonangol, y por tanto a Angola, afirma la decisión arbitral con fecha del 23 de julio y obtenida el viernes por la agencia AFP.

La sede de la petrolera Sonangol en Luanda. La justicia determinó que Isabel dos Santos deberá devolverle más de 500 millones de dólares. Foto: AFP

La sede de la petrolera Sonangol en Luanda. La justicia determinó que Isabel dos Santos deberá devolverle más de 500 millones de dólares. Foto: AFP

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La transacción, a través del holding Exem Energy, que pertenecía al marido de Dos Santos, se llevó a cabo en "condiciones antieconómicas" y a precios "no conformes con el mercado", señala la decisión vinculante, que menciona "transacciones cleptocráticas" a través de las cuales Isabel dos Santos y su marido se enriquecieron con bienes del Estado.

Isabel dos Santos pagó un adelanto del 15% desde una compañía de las Islas Vírgenes.

En 2016, cuando se convirtió en presidenta ejecutiva de Sonangol, abonó el resto del precio de la compra de su participación indirecta en Galp en kwanza, una moneda angoleña sin valor fuera del país, en lugar de hacerlo en euros como se decidió en el contrato, especifica el NAI.

Los abogados de Exem impugnan "la decisión tomada por el panel de tres árbitros que decidieron que solo las acusaciones presentadas por Sonangol eran suficientes y no se pronunciaron sobre las pruebas y documentos presentados" por la defensa, explicaron a la AFP desde Lisboa.

El expresidente de Angola, José Eduardo dos Santos, padre de Isabel dos Santos. Foto: EFE

El expresidente de Angola, José Eduardo dos Santos, padre de Isabel dos Santos. Foto: EFE

La "política prevalece claramente sobre el análisis legal", afirman. Añaden que apelarán.

Acusaciones que se acumulan

Isabel dos Santos, de 48 años, apodada la Princesa, niega haber cometido un delito. La justicia angoleña la acusa de corrupción y es objeto de una investigación en Portugal, antigua potencia colonial.

También está involucrada en los Papeles de Luanda, una investigación de un consorcio de 120 periodistas basada en la filtración de 715.000 documentos cuyas conclusiones dejan al matrimonio malparado.

Isabel dos Santos estaba casada con el empresario congoleño Sindika Dokolo, quien murió en octubre en un accidente de buceo.

La participación en el capital de Galp representa una pequeña parte de la gran cantidad de inversiones de Dos Santos en Angola y en Portugal.

Según la revista estadounidense Forbes, la misma que en 2013 la nombró "la primera mujer multimillonaria de África", esas inversiones están estimadas en unos 3.000 millones de dólares (2.500 millones de euros).

La llegada al poder en Angola de Joao Lourenço en 2017 supuso el declive del matrimonio Dos Santos, amigo de las escapadas a las playas francesas de St-Tropez y a los hoteles de lujo de Londres.

En diciembre de 2019 la justicia angoleña congeló sus bienes y acusó al matrimonio de enriquecimiento ilícito y blanqueo de dinero.

Como evidencia, citó la malversación de más de 1000 millones de dólares de los grupos públicos del petróleo y los diamantes, en un país donde un tercio de la población vive por debajo del umbral de pobreza.

Además de en Sonangol, Isabel dos Santos invirtió en telefonía, minas de diamantes, banca y el sector inmobiliario, en su país y en Portugal.

Antes de dejar la presidencia en 2017, su padre la nombró al frente de Sonangol y el actual jefe del Estado la despidió 2018.

Foto: AFP