Un buque gasífero quedó varado en Punta Indio y paraliza el comercio internacional argentino

que despache granos u exportaciones, como tampoco ingresan importaciones por vía fluvial. El buque gasífero noruego "Hoegh Esperanza" quedó detenido a la altura de Punta Indio, cuando se dirigía hacia la terminal regasificadora de GNL de Escobar.

El comercio exterior se encuentra detenido tanto hacia el norte como hacia el sur, coincidieron fuentes consultadas. La situación podría prolongarse, como mínimo, hasta el domingo, según especialistas.

El buque, de 294 metros de largo y 46 metros de ancho, bloquea todo.  Se espera que haya una creciente de marea que ayude a desencallarlo. Pero, mientras tanto, la situación puede complicarse. Entre especialistas hay temor de que si no lo sacan rápido, el buque se encalle aún más. "Hay un efecto de verse rodeado por la corriente con mayor grado de sedimento", explicaron.

Desde que comenzó el incidente, fue un remolcador a tratar de sacarlo de la varadura. Y están yendo otros tres a esta hora. "No lo definiría como tragedia, pero es un gran siniestro", explicaron distintos especialistas.

El canal por el que estaba navegando no sería el más apto para un barco de estas características. Debería haber utilizado una vía más recta y ancha para evitar este encallamiento, describen en el sector de transporte.

El barco noruego que venía con GNL había sido encargado por IEASA (la ex Enarsa), según fuentes del sector. IEASA es la responsable de las importaciones de GNL. Clarín consultó a IEASA y no tuvo respuestas. 

Como consecuencia de la bajante que se registra en el río Paraná, el tráfico marítimo está complicado. Y el país no tiene salida frente a complicaciones que conecten con la Hidrovía. El buque frenado detiene todo el intercambio comercial argentino, tanto de exportaciones como importaciones, según confirmó Clarín con múltiples fuentes. Los telėfonos de las empresas de seguro ya se hicieron sentir ante lo que se conoce en el mercado como el riesgo del lucro cesante de armadores y cargadores locales e internacionales. 

"No entran ni salen dólares", graficó una fuente.

"Es un problema complejo. El barco se varó y está impedido de flotar y navegar. Está obstruyendo el canal principal-troncal justo a la altura del codo de Punta Indio desde el jueves a las 23.15. "Quedó atravesado con la corriente"

Un consultor petrolero relativizó la dificultad. "Está trabado por el viento, en la bajada del río de la Plata. Se soluciona cuando cambie el viento. Es un tema operativo. No va a pasar nada", detalló.

"Estas maniobras requieren de mucho cuidado. Una fisura en un barco de gas es un tema complicado. El frío que derrama el gas que trae congela las paredes del barco y hacen que el barco sea más susceptible de rajaduras. Es como un plástico en un freezer cuando se lo saca y se quiebra. Ese quiebre podría ser muy peligroso aunque también hay que reconocer que estas buques son muy fuertes".  aseguraron fuentes en La Plata que están abocadas a la tarea del rescate.

Las autoridades están llamando a los seguros por las cargas de barcos que van a estar con complicaciones para pasar como ocurrió en el canal de Suez. 

Un empresario de transporte  advirtió que : "van a tener que esperar a una marea alta y trabajar con varios remolcadores. No es fácil sacarlo. Es un buque gasífero, lo que lo hace más delicado", acotó.

Esta situación es consecuencia de la delicada situación de bajante histórica que vive el Río Paraná por la falta de lluvias.

Algunos equiparan esta situación con la del canal de Suez, donde un buque se detuvo y paralizó el comercio internacional en varios continentes por más de una jornada. En el caso local, no sería tan extremo.

Las exportaciones son una fuente de ingresos de divisas, en una etapa que el Banco Central necesita controlar la alta demanda del dólar. Por otro lado, el ritmo de importaciones de gas también marca la situación del sistema energético frente al frío. A medida que bajan las temperaturas, se requiere más energía importada.