Remedios caseros para prevenir piojos

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Prevención y constancia. Dicen los que saben que esa es la única manera de terminar con los piojos, estos molestos bichitos que se reproducen a toda velocidad en las cabezas de

nuestros hijos y resultan tan difíciles de eliminar.

De nada servirá matar solo a los especímenes grandotes que se detectan a simple vista circulando por el cuero cabelludo. También hay que combatir sus liendres, esas decenas y decenas de huevitos blancuzcos prendidos a las raíces del cabello y listos para eclosionar para reproducir la especie. Es sabido que 1 piojo deposita hasta 10 liendres por día, que podrían convertirse en piojos adultos en solo una semana.

Encontrar los puntos débiles de los piojos permitirá erradicarlos por un tiempo. Los champús, lociones y aerosoles que venden en las farmacias, acompañados con mucho peine fino, son sin dudas, la mejor combinación. Pero para prevenir los piojos también existen algunos remedios caseros, métodos naturales que resultan eficaces si se aplican de manera frecuente.

5 remedios caseros para prevenir los piojos

Piojos. Acostumbrarse a pasar el peine fino logra combatirlos desde el indicio.

Piojos. Acostumbrarse a pasar el peine fino logra combatirlos desde el indicio.

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1) Peine fino. Tanto para prevenir los piojos como para descartar que no se haya instalado alguno nuevo, si se lo utiliza varias veces a la semana permite llevar un control estricto sobre las cabezas. En caso de recibir alguna notificación del colegio sobre una epidemia, por un tiempo habrá que tener la rutina de usarlo a diario para eliminar posibles “visitantes” dispuestos a dejar sus crías. Lo ideal: los siete días de la semana, durante un mes.

2) Aceite de árbol de té. Una vez removidos todos los piojos y liendres de la cabeza, el aceite de árbol de té ayuda a prevenir nuevos contagios. Se preparan 20 gotas en 500 cc de agua, se coloca la mezcla en un envase con rociador y se aplica sobre el cabello luego del lavado habitual. También se pueden agregar unas gotas de este aceite al champú.

3) Palo amargo. Proviene de un arbusto de sabor muy amargo -de ahí su nombre- y su corteza se puede conseguir en cualquier herboristería. En un envase rociador mezclar una bolsita de esta hierba con 250 cc de alcohol de 96°. Dejar reposar una semana y aplicar en todo el cabello (espacialmente en zonas estratégicas como atrás de las orejas y en la nuca). Cubrir la cabeza con una gorra plástica o film transparente durante una hora. Luego pasar el peine fino y lavar con el champú habitual. Repetir el procedimiento una vez por semana.

4) Vinagre blanco. En el período de prevención de la pediculosis también se puede recurrir a una mezcla de vinagre blanco y agua tibia. Preparar en el momento tres cucharadas de vinagre con 2 litros de agua y aplicar con el último enjuague del lavado. Se puede utilizar 3 o 4 veces por semana en épocas de epidemia, siempre acompañado por el peine fino. El vinagre, además, dejará el cabello brillante y suave. Y aunque su olor es algo fuerte, se puede disimular fácilmente con un poco de colonia.

El mayor riesgo de transmisión es entre los niños que juegan o van juntos a la escuela.

El mayor riesgo de transmisión es entre los niños que juegan o van juntos a la escuela.

5) Higiene y precaución. Es fundamental también mantener periódicamente la higiene de sábanas, toallas, peines y objetos personales. Además, alertar a los niños para que no compartan prendas como bufandas y gorros con sus compañeros para evitar el contagio directo de piojos.

Importante: Salvo en el caso del peine fino y la higiene, a falta de estudios científicos que avalen su uso no se recomiendan estos remedios caseros en niños menores de cuatro años.