Clases en Ciudad: polémica por la presencialidad plena con el peligro de la Delta

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Bajo un nuevo protocolo y un esquema gradual, más de 700.000 estudiantes de todos los niveles de las escuelas estatales y privadas de la Ciudad se preparan para volver a la

presencialidad plena obligatoria (excepto quienes tengan comorbilidades o convivan con personas de riesgo) a partir del 4 de agosto.

La amenaza de la variante Delta, que es hasta un 60 % más contagiosa y ya fue detectada en al menos 80 casos de cinco jurisdicciones, no hará peligrar -en principio- el esquema rumbo a una “nueva normalidad” cuya marcha continuará como estaba prevista.

Si bien, hasta el momento, no está documentada la circulación comunitaria, hay dos contagios a los que no se les encontró nexo epidemiológico. El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, confirmó que ya hay 35 positivos de coronavirus Delta en la Ciudad y advirtió que "la variante va a gatillar los casos" de forma irreversible y progresiva", pero subrayó que se trabaja a diario para que se demore lo máximo posible.

"Hay que avanzar con prudencia, evaluando el resultado, la situación epidemiológica de la delta y la evolución de los casos intraescolares. Hacemos un monitoreo diario de las variables más importantes y del estado sanitario de la Ciudad. En base a estos datos, tomamos decisiones. Así, vamos a continuar. Cada semana será una decisión”, responden desde la cartera de Salud ante la consulta de Clarín.

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En la Ciudad también explican que se decidió avanzar con la presencialidad porque “la situación sanitaria, que atraviesa un período de baja circulación viral, hoy lo permite” y que, además,“los chicos cuando no están en la escuela suelen juntarse fuera de ella, sin protocolos”.

Ingreso de alumnos en la escuela Ort de Belgrano. Foto: Federico Lopez Claro

Ingreso de alumnos en la escuela Ort de Belgrano.Foto: Federico Lopez Claro

¿Qué se cuestiona?

Desde el Ministerio de Educación de Nación observan este panorama con suma preocupación. En diálogo con Clarín, Nicolás Trotta -que hoy se reunirá con el Consejo Federal de Salud- expresó: “Los especialistas nos manifestaron que hay que sostener las medidas de distanciamiento para que la escuela sea un espacio seguro y disminuyan las posibilidades de contagio”.

Y cuestiona: “Ciudad no presentó ninguna evidencia que confirme que se pueda eliminar el distanciamiento para poder analizar en el marco del Consejo Federal y llevarlo a todo el territorio argentino. Es incomprensible que esta clase de decisiones no se tomen dentro del campo de la ciencia y estén sujetas a especulaciones. Se trata de una medida sanitaria que excede el ámbito educativo”.

"No es que la Ciudad esté manifestando 'tenemos evidencia de que con un metro veinte podemos tener un entorno seguro en las aulas'. No hablan de reducir sino directamente de eliminar el distanciamiento dentro de las aulas, eso lo considero de raíz una irresponsabilidad", sentencia.

El ministro Trotta cuestionó la decisión porteña.

El ministro Trotta cuestionó la decisión porteña.

Desde la cartera de Educación porteña replicaron que “no se elimina el distanciamiento sino que se regresa a una medida de distanciamiento promedio", sosteniendo todo el resto de las normas de cuidado y mitigación del riesgo (tapabocas, ventilación, toma de temperatura, testeos, aislamiento preventivo, seguimiento de los contactos estrechos). “Entre los diferentes grupos burbujas, se deberá respetar la medida de distanciamiento social de al menos 1,5 metro”, remarcan.

En cuanto a la cuestionada falta de evidencia, aducen que “de un total de 700 mil personas, tan solo el 2,51% de los estudiantes dio positivo desde febrero” y que el dato no implica que se hayan contagiado dentro de la escuela (los contagios en burbuja estuvieron muy por debajo de la media).

“No se puede tomar las mismas decisiones al mismo tiempo en todo el país. Los protocolos y actividades tienen que ir adecuándose de a poco conforme a la unidad geográfica mínima. El consejo federal establece un marco general a la regla y después cada jurisdicción tiene que ajustarse en función de sus necesidades. En esta Ciudad las condiciones epidemiológicas y sanitarias están dadas hoy para que tomemos esta decisión”, argumentan.

¿Qué pasa con la burbuja ante un caso de Covid?

Si un docente da positivo de Covid-19, deberá aislarse durante 10 días corridos hasta su alta epidemiológica. El caso se confirma por test. A su vez, deberán aislarse todas las burbujas en las que haya dado clases hasta 48 horas antes de confirmarse su caso (por contacto estrecho). Al séptimo día, los integrantes de la burbuja podrán realizarse el test para confirmar o descartar un caso de coronavirus y volver a la escuela con el resultado negativo. De lo contrario, deberán finalizar los 10 días establecidos de aislamiento.

Si un estudiante da positivo, deberá aislarse durante 10 días corridos hasta su alta epidemiológica. A su vez, la burbuja a la cual pertenece y los docentes que hayan dado clases hasta 48 h antes de confirmarse dicho caso deberán aislarse (por contacto estrecho). Al séptimo día, los integrantes de la burbuja podrán realizarse el test para confirmar o descartar un caso de COVID-19 y volver a la escuela con el resultado negativo. Si no, deberán finalizar los 10 días establecidos de aislamiento.

El resultado del test negativo a los 7 días deberá ser presentado de manera obligatoria en la escuela para poder reincorporarse al establecimiento antes de los 10 días.

PS