Familiares unieron sus reclamos para pedir justicia por la muerte de dos mujeres, tras ser operadas por el mismo cirujano plástico a quien acusan de mala praxis.
Soledad Vargas es
Familiares unieron sus reclamos para pedir justicia por la muerte de dos mujeres, tras ser operadas por el mismo cirujano plástico a quien acusan de mala praxis.
Soledad Vargas es
una de la víctimas que perdió la vida dos días después de someterse a una lipoaspiración: se descompensó en su casa, tuvo un ACV y un tromboembolismo pulmonar. Fue en junio.
Celeste, hermana de la víctima, detalló que se operó el martes y que la visitó dos días después: "La noté rara. No era solamente dolor. Intentó levantarse y y no volvió a reaccionar. No respondía y estaba pálida".
Precisó que Soledad se realizó una dermolipectomía, una operación para corregir el exceso de grasa y piel, junto a lipoaspiración. "Pasó una hora entre que la operaron y la mandaron a la casa. No tuvo control posoperatorio", se quejó este jueves en diálogo con TN.
"Llamé al cirujano y me dijo que no podía hacer nada porque alquilaba, él solamente alquilaba al quirófano y no tenía un lugar físico para atender las urgencias", contó.
Según explicó Celeste, el médico, llamado Roberto López, les sugirió ir al Hospital Penna porque "tenía un conocido", quien "la atendió en la guardia". Para ese entonces, su hermana ya estaba con una insuficiencia respiratoria.
"Estuvo cinco horas sin oxígeno. Cuando se la vieron difícil, la derivaron al Hospital Ramos Mejía donde lamentablemente no pudieron hacer nada", se quejó.
Poco antes, la familia precisó que se comunicó con el SAME, pero "no quisieron atenderla porque dijeron que debía responder el médico que la operó".
Yasmín, en abril
El caso fue casi un calco de lo que sucedió en la muerte de Yasmín Valdés, otra chica de 31 años que se trató en el mismo lugar, con el mismo médico. Se hizo una cirugía plástica similar a la de Soledad. Fue en abril.
"Yasmín tuvo el control el viernes y le dijo que le dolía mucho. Pero (el cirujano) se jactaba de que había quedado divina y la mandó a la casa", expresó Lucas, novio de la víctima.
Detalló además que el martes se levantó mareada y, al llamar al médico, este le respondió que "sería porque comió mal". Otra allegada a la víctima agregó que Jazmín ingería lo que el médico le decía.
Ante la visible descompensación, la llevaron de urgencia al Sanatorio Modelo de Caseros y llegó desvanecida. Y murió.
Las familias y los allegados de las víctimas hicieron una protesta para pedir justicia en el centro porteño, frente al edificio donde el cirujano dijo que alquilaba su consultorio. No pudieron volver a contactarlo.
Empapelaron la entrada con imágenes de las dos jóvenes. Un grupo supo del otro en una protesta anterior. Por las mismas razones.
DS
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