Estados Unidos: el conmovedor relato de dos padres que perdieron a sus mellizos por la crecida de un arroyo

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Dos mellizos de 7 meses de edad fueron arrancados de los brazos de su padre durante las devastadoras inundaciones que azotaron Tennessee, Estados Unidos, el último fin

de semana. La catástrofe natural además provocó la muerte de otras 16 personas.

Matthew Rigney y Danielle Hall dormían con sus cuatro hijos en el apartamento al que se acababan de mudar dos semanas antes, cuando una inundación repentina los golpeó.

"Nos despertamos y el agua estaba llenando nuestro apartamento'', comentó Rigney en declaraciones a la señal televisiva WTVF.

El arroyo Trace, que normalmente es poco profundo y se encuentra a unos 6 metros de distancia de la vivienda, se había desbordado y convertido en un torrente impetuoso debido a unas lluvias con niveles récord.

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"Escuchamos un fuerte estruendo y era la puerta reventando'', recordó Rigney.

La pareja tomó a los niños y corrió a una habitación trasera, pero el nivel del agua siguió aumentando. Hall salió por una ventana para pedir ayuda, mientras que Rigney agarró a sus hijos: se puso a los mellizos de 7 meses de edad, Ryan y Rileighana, en los brazos, a Brayla, de 19 meses, en la cadera, y a Maleah, de 5 años, alrededor del cuello.

Una vez afuera, Hall fue derribada por las aguas, pero pudo agarrarse a un árbol. Desde allí vio a su esposo e hijos más grandes subir al techo. Para su horror, no vio a los mellizos.

"A través de los árboles lo vi subirse al techo, pero no vi a mis bebés y grité: `íPor favor dime que están vivos!'", revivió su desesperación Hall durante el relato.

Pero Ryan y Rileighana habían sido arrancados de los brazos de su padre luego de que la feroz correntada, que se elevaba a 1,8 metros de altura en la casa, los arrastrara a él y a los cuatro niños, dejándolos atrapados bajo una cama.

El padre y sus dos hijos mayores finalmente pudieron escapar con la ayuda de un vecino. Los cuerpos sin vida de Ryan y Rileighana fueron encontrados más tarde en el apartamento, luego de que el agua retrocediera.

"Ojalá hubiera podido hacer algo'', lamentó Rigney, con la voz entrecortada por el llanto. agregó: "Desearía haberme quedado allí. No sabía si toda la casa estaba a punto de derrumbarse sobre nosotros''.

Los bebés fueron dos de las 18 personas que perdieron la vida a causa de las inundaciones catastróficas del último sábado, que destruyeron viviendas, rompieron los caminos y derribaron torres de telefonía móvil y fija en la zona rural del condado de Humphreys.

Los sobrevivientes de la comunidad se han unido en su dolor, recaudando dinero para los que perdieron todo y para ayudar a pagar por los funerales.

"Nunca nos imaginamos que estaríamos enterrando a bebés de 7 meses'', expresó Hall, recargándose en el hombro de Rigney mientras sollozaba.

Una imagen de las inundaciones en Tennessee. Foto George Walker IV/The Tennessean/USA Today via Reuters

Una imagen de las inundaciones en Tennessee. Foto George Walker IV/The Tennessean/USA Today via Reuters

Transmitió sus últimos segundos de vida

"Bueno, si hay alguien que me esté viendo en Facebook Live, estamos en medio de una inundación en este momento". Paralizada por el miedo, Linda Almond solo podía mirar por la ventana de su casa en Waverly, Tennessee y rogar para que el agua comenzara a bajar antes de que fuera demasiado tarde. En medio del caos tomó su teléfono y comenzó a grabar lo que fueron prácticamente sus últimas palabras.

El clip de 70 segundos muestra a la mujer de 55 años, atrapada en su casa en Waverly el sábado mientras un torrente de agua oscura, de varios metros de altura y con escombros, pasaba por el exterior.

“Estamos siendo inundados en este momento. Es realmente aterrador", se la escucha decir a Almond visiblemente asustada. "¡Oh Dios mío, oh Dios mío!", expresó mientras filmaba por la ventana.

Filmó las crecientes inundaciones y segundos después se ahogó

Linda Almond, de 55 años, quedó atrapada en su casa por la tormenta del sábado en Tennessee.


Otra voz, que se presume es la de su hijo Tommy, de 37 años, señaló que creía que algo había golpeado el costado de la casa. Momentos después, según contó la hija de Almond, Victoria, al Washington Post, la casa "se levantó de sus cimientos" y ambos fueron arrastrados al agua.

En su testimonio, la joven relató que su hermano y su madre se agarraron a un poste de luz para mantenerse a flote, pero a los pocos segundos vieron como una casa entera flotaba hacia ellos. Se soltaron y cuando su hermano emergió después de ser arrastrado brevemente bajo el agua, ya no volvió a ver a su madre.

Con información de AP.

DB​