El ladrón muerto en el asalto al jubilado asesinado había llegado hacía un mes al país y ya había estado preso por otro robo

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"Llevaba un mes en el país y ya se había mandado dos. Debía estar preso por el otro hecho, pero sólo estuvo detenido cinco días y lo liberaron. ¿Qué se puede

hacer ante eso?", le dice a Clarín uno de los investigadores que este sábado estaba detrás de los dos cómplices de Iván Espinosa Gallardo, el asaltante de 19 años y de nacionalidad chilena que cayó muerto en la casa de un jubilado al que fue a robar y al que él, o alguno de sus laderos, mataron a tiros.

Roberto Conte, de 69 años, acababa de entrar a su casa, en Aguaribay al 700, cuando escuchó un estruendo en la puerta de entrada, detrás de él. Adentro estaban su mujer y uno de sus nietos. Eran tres ladrones armados. El jubilado intentó defenderse y resguardar a su familia, y rápidamente tomó su revólver Smith & Wesson calibre 38, con registro legal.

En cuestión de segundos, comenzó un cruce de disparos. Uno de los asaltantes se enfrentó con Conte y recibió dos tiros en la cabeza, al tiempo que los otros dos se subían al auto en el que habían llegado para escapar del lugar. Ese Fiat Cronos color blanco que quedó registrado en varias cámaras del municipio. 

Ya eran casi las 22 de este viernes. El barrio, la cuadra, impactada con la escena. Uno de los vecinos cargó a Conte en su auto con la idea de llevarlo hasta el Hospital de Haedo, pero el jubilado, ex empleado de comercio, murió antes de llegar a ser asistido.

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"Estamos cerca de los otros delincuentes que fugaron y estamos buscando al auto por si fue abandonado en otras zonas del oeste", agregó la misma fuente, que confirmó que el auto de la banda escapó hacia la zona de Morón.

Tras la identificación del ladrón se llegó a sus antecedentes. Y el dato que ya no causa sorpresa, aunque sigue impactando cada vez que se repite. Espinosa Gallardo había cometido un hecho similar, un asalto a un matrimonio de jubilados en Sarandí, con un cómplice también chileno.

Los investigadores determinaron que había sido detenido el 13 de agosto último en una causa caratulada como "robo en poblado y en banda", en jurisdicción de la seccional 4ta. de Avellaneda, en la zona sur del conurbano. En ese ataque, ocurrido en una casa de la calle Mariano Moreno al 4300, redujeron a un abuelo de 81 años y a su mujer y les robaron varias pertenencias.

Cuando la policía allanó y detuvo a Espinosa Gallardo se le encontraron varios relojes (reconocidos por la víctima), celulares y dinero. También una réplica de ametralladora. Vivía en una pieza en el barrio de Constitución.

Tras cinco días detenido, fue excarcelado el 18 de agosto por una decisión de la jueza de Garantías Brenda Madrid.

En los peritajes hechos en la escena del crimen de Conte se secuestró el revólver de la víctima con cinco cartuchos, seis vainas servidas .40 y dos proyectiles deformados del mismo calibre.

El hecho es investigado por la fiscal Gabriela Millán, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 descentralizada en Ituzaingó, quien dispuso diferentes medidas para lograr atrapar a los otros delincuentes.

La fiscal Millán esperaba el resultado de las autopsias para saber con certeza las causas de las muertes.

Por su parte, una vecina que se identificó como Alba contó al canal de noticias Todo Noticias que estaba en su casa y escuchó "a la policía que iba y venía y mucho ruido", aunque no salió "por miedo".

"Hace dos años casi que estamos siendo víctimas de robos desde que la pandemia está entre nosotros y nos roban todos los días. Los vecinos tienen miedo de salir a la calle porque son asaltados. Los chicos no pueden estar sentados en la vereda porque dicen que les roban el teléfono celular", agregó.

Alba dijo que a "un vecino de la cuadra hace poco le robaron, eran cuatro personas armadas" y cerró: "Como a veces no te pueden robar, te matan".

GL