Tras una búsqueda desesperada, apareció el adolescente de 13 años que había desaparecido este lunes en Liniers

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Efectivos de la Comisaría Este 3ra de Ciudad Evita se acercaron a Perón y El Guaicurú, tras el llamado de un hombre de 41 años, quien dio aviso sobre un chico caminando en la calle.

Al identificarlo, el nene dijo que se llamaba Ignacio Damino, quien había sido visto por última vez este lunes por la tarde en Alberdi y Larrazábal, donde también encontraron su mochila.

"Lo encontró un policía y está en la comisaría. Estaba sano y caminando en la calle en Ciudad Evita. Nos contaron que estaba perdido y desorientado", adelantó su hermano Juan Pablo este martes, poco antes de las ocho y media de la mañana.

"Estamos esperando el llamado del juez para ir a buscarlo. Todavía no pudimos hablar con él. Nos acabamos de enterar", agregó en diálogo con la prensa.

El caso se conoció este lunes, cuando su familia inició una desesperada búsqueda. Según había relatado la madre, Ignacio se fue de la casa al mediodía para el colegio pero no entró.

"Se rateó con otros compañeros y se fueron a jugar a la pelota a una placita que está cerca. Me mandaron una alerta del colegio, que no se había presentado", explicó.

Dijo que a las cinco de la tarde, se pudo contactar con él y le dijo que estaba saliendo del colegio. "Le dije que lo estamos yendo a buscar con su papá con el auto, pero no le dije que sabía que se había rateado para que no se asustara. Me dijo bueno, pero cuando llegamos no lo encontramos", precisó.

Luego, la familia recibió un llamado del colegio alertando que una mujer encontró su mochila tirada y que la acercó al colegio. "Camino a mi casa, en Villa Lugano, llamo la mamá del nene que estaba con él, y dijo que su hijo había llegado bien a su casa. Que se tomó el colectivo mientras yo le hablaba a mi hijo por teléfono, y que ahí lo dejó de ver", agregó.

Además, contó que su hermano logró hallar el celular del chico tirado en un cesto de basura. Respecto de ese dato, se difundió el video de una cámara de seguridad de la zona, que capturó el momento en el que el chico tiraba su celular en la basura, para luego continuar corriendo con su mochila.

El último rastro que habían tenido de él fue el hallazgo de su mochila, que apareció en Alberdi y Larrazábal.

Fuentes judiciales indicaron que la policía de la Ciudad habia detectado movimientos en una de las tarjetas SUBE, cuyos datos aportó la familia, por lo que la búsqueda se extendió hacia otros barrios.

AFG

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