Un joven publicitó su fiesta de cumpleañosen redes sociales y terminó con 500 invitados en la calle. El evento terminó a los tiros y con intervención de la policía, que corrió
a los asistentes por las calles de Villa Luzuriaga. El cumpleañero sostuvo que al no poder festejar sus 18 años en 2020 por la pandemia, organizó el festejo. “Vi que el Presidente hizo una fiesta en Olivos y pensé que podía”, ironizó.
Uno de los flagelos que tuvo la cuarentena por la pandemia del coronavirus fue la organización de fiestas clandestinas organizadas para paliar el encierro. Con menores restricciones por el avance de la vacunación en estas últimas semanas, el contexto invita a muchos jóvenes y organizadores de fiestas a tratar de recuperar el tiempo perdido durante lo que fue la suspensión de todo tipo de eventos.
En Villa Luzuriaga, un joven de 18 años decidió festejar su cumpleaños y lanzó un evento por redes sociales donde en principio asistirían 40 personas. El cupo finalmente se terminó desbordando y saltó a 200, para culminar con el alto número de 500 invitados.
"Ya somos más de 200 (es hasta 500 y cerramos lista)", rezaba la convocatoria que ya había ganado popularidad en las redes sociales e incentivaba a una fiesta con mayor cantidad de asistentes.
El hecho provocó que el evento, que se desarrollaba en la casa del joven, tuviera que trasladarse a la calle, punto culminante del comienzo de los disturbios que terminaron con la intervención de la policía.
El contexto del Olivosgate
“Mi idea era invitar a 40 amigos, pedí permiso a los vecinos y me dijeron que sí, de hecho muchos vinieron a la fiesta”, dijo el joven en diálogo con Telefe.
Luego de afirmar que la convocatoria había sido impulsada por la gente que maneja sus redes sociales, el cumpleañero recordó el Olivosgate. “Vi que el Presidente hizo una fiesta en Olivos y pensé que podía”, ironizó.
De acuerdo al relato del joven, el problema se originó porque en simultáneo ocurrían varias fiestas clandestinas en la zona, razón por la cual confluyeron en el tardío festejo de 18 años.
El posteo de la fiesta tuvo tanta popularidad que la mayoría de las 500 personas eran desconocidos, lo que originó que todo se saliera de control cuando empezaron a ganar la calle.
Apareció Ignacio Damiano, el nene de 13 años que estaba desaparecido
“Estaba llena la cuadra y yo no los podía sacar porque no los conocía. Parecía una película de terror. 15 minutos de puros disparos”, relató el joven respecto al escenario que se vivió allí, donde había perdido todo tipo de autoridad.
Posteriormente, se reveló un video donde se observa como los invitados a la fiesta corren por la calle Ararata al 600 perseguidos por las fuerzas de seguridad al ruido de disparos de balas de goma.
GI/FL