"Correo para Magui": una jueza le mandó a una nena su sentencia de adopción con dibujitos y un mensaje cariñoso

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La pequeña Magui, con apenas 3 años, recibió el diploma que cierra una etapa crucial de su vida. Lo recibe, mira los dibujos, se reconoce en las fotos familiares y sonríe

a carcajadas. Gracias a la adopción, la nena crecerá con una mamá y un papá que la aman.

El certificado provenía de la jueza de Tucumán Mariana Rey Galindo, quien decidió sumar a la notificación legal de la sentencia de adopción via e-mail, un gesto cariñoso y acorde a la comprensión de una nena.

“Hace tiempo, Daniel y Silvia eligieron ser papá y mamá. Y llegó Magui para ser su hija. Hoy celebramos esa historia de vida y encuentro familiar. Jueza Mariana”, pude leerse en el modelo de diploma que llevó un auxiliar de Justicia hasta la casa de la familia adoptante. El diploma original, que tiene los nombres reales, incluye fotos de los protagonistas y el comienzo de la historia como familia.

La jueza Mariana mandó una sentencia accesible y con dibujitos para la niña

La jueza Mariana mandó una sentencia accesible y con dibujitos para la niña

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La nena recién nacida fue abandonada. Su vida corrió peligro hasta que recibió asistencia y lograron salvarla. Comenzó la  búsqueda legal de una familia para Magui; lo que para Silvia y Daniel, describen en el juzgado, fue como encontrar una “perla”.

Pre pandemia, las actuaciones judiciales eran en formato papel. Las notificaciones iban al domicilio legal de las personas involucradas en el proceso de adopción. La carta (cédula de notificación) era depositada en el casillero de notificaciones (un locker) del profesional que patrocinaba a la familia, ubicado en el edificio de tribunales.

A partir de la pandemia, los expedientes son digitales. Las notificaciones son enviadas a las casillas electrónicas de las abogadas y los abogados que intervienen por sus clientes.

En este caso, la sentencia para Magui, Silvia y Daniel fue notificada a su abogada en el casillero digital. “Agregamos a esa notificación digital, la sentencia en formato PDF y un certificado o diploma especialmente diseñado para celebrar la culminación de un proceso que dio origen a esa familia”, explica la jueza Rey Galindo.

Comenta la jueza de Tucumán que su motivación fue que sean los verdaderos destinatarios quienes reciban la noticia. “Con el procedimiento digital quedaban invisibilizados en todo sentido”, sostiene. Y celebra que con el certificado, que fue entregado en mano a la familia: “Simboliza el logro de tener a Magui como hija, y de la nena, de tener a Silvia y Daniel, como su mamá y su papá”.

No fue necesaria la autorización de otras autoridades para incluir un certificado en papel. El personal del juzgado de Tucumán trabajó con el equipo de psicología y una diseñadora para crear este diploma. 

Llegó el cartero

El mensajero golpeó la puerta del hogar de Magui. En el frente del sobre aparecía el nombre de la familia y, en el reverso, los remitentes. En el interior, había una copia de la sentencia y una tirilla impresa de fotos de la familia, amarrada con una cinta y un moño. La tirilla llevaba un imán para que puedan usarla como stickers en la puerta de la heladera. La tercera sorpresa, era el diploma de adopción impreso en buena calidad.

Uno de los empleados del Juzgado fue el encargado de hacer la entrega del sobre en puerta. La nena y sus padres reaccionaron con sorpresa y ansiedad por saber qué contenía el sobre; y, luego, con alegría y agradecimiento por el obsequio. "Fue una mezcla de emociones, más tarde, hubo una videollamada conmigo. Todos contentos. Magui estaba ahí jugando con el celular”, describe Rey Galindo.

La iniciativa judicial cumple con el compromiso de lenguaje claro y lectura fácil de las sentencias, que Argentina viene intentando incorporar a sus tribunales, como lo han hecho España y otros países hispanohablantes.

Para la jueza, este diploma pretende expresar en palabras “simples” lo que la rectitud de “la ley” impone. Y, de modo simbólico, “representa el amor, el deseo, la elección y la constitución del hogar”.

Es, además, la primera vez que una sentencia de adopción en Argentina es entregada con este tipo de diploma familiar y tirilla de fotos de sus integrantes.

“Tanta veces hablamos de la humanización del Derecho –como consecuencia de la incorporación de los tratados de Derechos Humanos al derecho interno- que olvidamos de humanizar a quienes operamos con ese sistema legal. Y en este caso, lo que hacemos es resguardar esa humanización”, apunta la magistrada.

En la historia de Magui, descarnada desde su comienzo, se buscó dejar registro del origen de esta familia y el agradecimiento del personal del juzgado por haberles "permitido participar" en este momento especial.

"Mi agradecimiento por haberme permitido participar en su historia. Mis saludos afectuosos a los tres. Hasta pronto”, cierra, con calidez, la sentencia de adopción redactada por Rey Galindo. Y avisa que, de ahora en adelante, las resoluciones que salgan de su juzgado de Familia del Centro Judicial Monteros, serán del mismo modo.

MI