El joven que participó del asesinato de un nene de 4 años y la violación de su madre de 44 en la ciudad santacruceña de Puerto Deseado fue declarado culpable por
ser “coautor del homicidio” y “partícipe necesario” del abuso sexual de la mujer.
En la misma decisión, los jueces mantuvieron la prisión preventiva. Ahora se le hará un profundo examen sicológico y después de decidirá qué tipo de pena cumplirá teniendo en cuenta que en el momento del hecho era menor.
La Cámara Criminal de Caleta Olivia, integrada por los jueces Luis Albarrán, Jorge Alonso y Juan Pablo Olivera, tomó la decisión tras las audiencias realizadas en Río Gallegos, capital de Santa Cruz,
Uno de los atacantes quedó filmado en un comercio horas después del hecho.
Se trata de Javier Machado, quien junto a su cómplice Omar Alvarado abusaron sexualmente de María S. en una playa conocida como La Cueva de los Leones. Después, asesinaron a su hijo Santino golpeándolo con una piedra en la cabeza. El hecho ocurrió el 20 de febrero de 2020.
Alvarado se suicidó en una celda de una comisaría de Caleta Olivia poco después del hecho.
María logró sobrevivir y pidió ayuda en una pista de atletismo que queda cerca de la costa. Pero a Santino lo asesinaron por temor a que los delate. Machado ya había confesado haber participado de ambos hechos en su declaración del lunes pasado.
En este lugar se produjo el sangriento hecho que conmovió al país en febrero del año pasado/Archivo
El fallo ordenó también que el joven sea sometido a un amplio informe sicológico. Le atribuyen los cargos de “robo agravado por el uso de armas en calidad de coautor, abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de armas en calidad de partícipe necesario y femicidio agravado por haber sido cometido para ocultar otro delito en grado de tentativa y en calidad de partícipe necesario y homicidio agravado".
En su declaración realizada el primer día del juicio el joven admitió que "le alcanzó una piedra grande para pegarle a la mujer", a Alvarado.
También dijo que habían ido a robar a la zona porque Alvarado “necesitaba plata para su hijo”. En el primer encuentro con María y Santino trataron de quitarles el celular.
María, rodeada de familiares y amigos, en la despedida de Santino. Foto Javier Corbalan / Gentileza EL tribuno
María y Santino habían llegado a Puerto Deseado para visitar a otro hijo de la mujer que tiene una carpintería en esa localidad. Provenían de Santiago de la Frontera, una localidad salteña.
La tarde trágica, el hijo mayor llevó en su auto a ambos para que realicen un paseo por la playa, ubicada a pocos kilómetros de la zona urbana de Deseado. Pero ese paseo terminó de la peor manera.
Chubut, Corresponsal.
GL
TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA
Comentar las notas de Clarín es exclusivo para suscriptores.
Clarín
Para comentar debés activar tu cuenta haciendo clic en el e-mail que te enviamos a la casilla ¿No encontraste el e-mail? Hace clic acá y te lo volvemos a enviar.
Clarín
Para comentar nuestras notas por favor completá los siguientes datos.