Liberan bajo fianza al ex diputado del PJ acusado de favorecer a un empresario de juego ilegal

el jueves bajo sospecha de haber colaborado con una organización dedicada al juego clandestino en relación con el senador departamental Armando Traferri.

Los fiscales plantearon que el dirigente del Partido Justicialista (PJ) participó en una negociación ilícita para favorecer a Leonardo Peiti, señalado como el principal empresario dedicado a las apuestas ilegales en Santa Fe.

Su defensa argumentó que sólo era un “empleado raso” cuando trabajaba como asesor en la Legislatura y no tenía capacidad de favorecer a las demás personas imputadas.

La jueza Eleonora Verón aceptó la calificación para acusar al detenido pero rechazó el pedido de prisión preventiva efectiva por considerar que no hay peligro de entorpecimiento probatorio. No obstante, le ordenó fijar domicilio y le prohibió salir de la provincia, así como contactarse con Traferri y otras personas involucradas en la causa.

Scataglini fue desplazado de su cargo a mediados del año pasado, cuando tomó estado público la investigación y se presentó ante la Justicia una llamada suya “de parte del senador Traferri”. La comunicación ocurrió el 11 de julio de 2020 y en diciembre se presentó a declarar como testigo, pero su situación cambió tras el avance de la pesquisa.

Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) afirmaron que el imputado borró de su celular la información de contactos con el legislador de San Lorenzo, Peiti y el abogado de este último, José Fernández Chemes. Así entregó el teléfono, pero a partir de otra evidencia obtenida después aseguran que estuvo involucrado en la confección de un proyecto para la explotación de máquinas de apuestas electrónicas en locales de la Lotería de Santa Fe.

Cuando todavía era considerado un testigo, Scataglini contó que la llamada en cuestión fue para devolver la carpeta de la propuesta que habían recibido. Alegó que no les interesaba, pero el fiscal Luis Schiappa Pietra planteó que ocurría “todo lo contrario” y trabajó “para que ese negocio se concretara” con maniobras ilícitas.

“Traferri estaba negociando para darle el juego legal al dueño del juego ilegal”, disparó uno de los encargados de la investigación penal.

A la hora de explicar por qué se comunicó con la secretaria de Peiti, el imputado indicó que había recibido la documentación en julio de 2019. Sin embargo, el MPA entiende que mintió sobre la fecha y que la reunión para tratar el tema se llevó a cabo el 11 de marzo de 2020, cuando ya ocupaba el cargo con el que supuestamente podía influir para impulsar la propuesta.

Ese día, su celular y el de Chemes impactaron en un antena de la ciudad de San Lorenzo ubicada a una cuadra de General López al 2600, donde Traferri tiene sus oficinas.

“Lo que hizo Scataglini fue poner la reunión en un momento en que no era funcionario público”, postuló Schiappa Pietra. Por su parte, Edery añadió que hubo un segundo encuentro el 15 de julio del año pasado entre el ex diputado y Peiti en el Hotel Los Silos de Santa Fe.

Por otras parte, la Fiscalía planteó que el dirigente justicialista tenía relación con Traferri a pesar de que su empleo formal era al servicio del diputado Ricardo Olivera. Para ello presentaron una conversación hallada en el celular de la esposa del acusado. Los mensajes fueron enviados el 14 de octubre y plantearon que ese día, el ex asesor estaba con el senador departamental.

“Tu papá tiene una promesa para meterte en la Legislatura, así no tenés que ir a trabajar. Se lo prometió el Pipi”, dijo la mujer en referencia al apodo por el que se conoce a Traferri. El ex intendente de San Lorenzo hasta el momento no fue imputado debido a que mantiene la inmunidad que le dan sus fueros.

Rosario. Corresponsalía.

GL

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