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Las primeras elecciones de la Argentina tras la irrupcin de la pandemia reflejarn en apenas una semana la coexistencia de dos fenmenos, por un
lado un menor inters por el proceso electoral de algunas franjas - minoritarias- de la poblacin, y por otro el involucramiento de gente annima que intenta por primera vez acercarse a la poltica desde la experiencia personal de postularse en una lista.
Esa disyuntiva fue una de las definiciones compartidas por varios especialistas en "comportamiento poltico y electoral" a los que Tlam consult ante la inminente realizacin de las PASO para las elecciones de medio trmino, un llamado a las urnas que tras casi dos aos de coronavirus coincidir con una situacin excepcional, para la que no hay parangn histrico posible.
"Quienes no tienen una preferencia y se encuentran enojados, apticos, como indecisos, representan una proporcin chica del electorado, pero esa proporcin, comparada con otros aos, es un poco mayor", describi Mara Celeste Ratto, doctora en Ciencia Poltica e investigadora del Conicet y de la Universidad Nacional de Ro Negro.
En dilogo con esta agencia, cont que un mes atrs 18 universidades nacionales concluyeron el Estudio Nacional Colaborativo de Representaciones sobre la Pandemia en Argentina, realizado on-line en todo el pas a partir de entrevistas y focus group a 5.990 personas, y los resultados mostraron que "hay un cierto porcentaje del electorado que se encuentra con un cierto nivel de frustracin".
Sin embargo, "a la par (de esos datos) sigue existiendo un porcentaje muy alto, el mayor de la poblacin, que milita activamente o tiene identificacin partidaria", subray la investigadora.
"Tambin vemos gente que, luego de la pandemia, vuelve o intenta acercarse por primera vez a la poltica. Es normal, en la poblacin siempre hay gente que se involucra y despus contina, mientras otra gente se retira. Hoy en da eso sigue estando y hay gente que por primera vez llega a la poltica desde diferentes partidos", observ Ratto, quien adems integra la Red de Politlogas.
Ese diagnstico refleja la paradoja de que la "sensacin de desencanto, apata y quiz un poco de enojo con la poltica", que "existi siempre pero que hoy es un poquito mayor", por estos das coexiste con la aparicin de "gente comn que quiere comprometerse con la actividad pblica y llega por primera vez a ocupar lugares en las listas desde muy variados sectores".
Un caso singular del ingreso a las listas de nombres annimos, o con oficios y profesiones que no son habituales en la poltica partidaria, es la incorporacin a la lista de legisladores porteos del Frente de Todos del primer bailarn del Teatro Coln, Federico Fernndez.
Integrante del ballet estable de la sala lrica de la Ciudad de Buenos Aires, Fernndez aport a la campaa una prdica constante sobre los derechos de los trabajadores de la cultura.
Otra historia particular es la de la precandidata a concejal de La Matanza Paula Rojas, postulante por el partido de izquierda Nuevo-MAS, quien acept la invitacin a sumarse a la boleta e incursionar personalmente en la poltica luego de vivir la experiencia del vaciamiento de la fbrica de alfajores La Nirva, donde trabajaba, y el proceso por el cual se convirti en una empresa recuperada.
Estos casos, entre muchos ms, resumen un proceso de involucramiento personal que parece estar en contradiccin con el clima de "desnimo" y "zona gris" que investigadores y analistas de opinin pblica empezaron a detectar unos meses despus de la pandemia, y que hoy subsiste en la cuenta regresiva de las PASO.
"El desencanto no es con el Gobierno ni es con la oposicin. Es un desencanto que no tiene grieta. Hay un cierto porcentaje del electorado que se encuentra enojado con la poltica, aunque ojo, eso no quiere decir que todos estemos imbuidos en ese sentimiento", explic Ratto al transmitir lo que surgi de los estudios cualitativos.
Sobre ese eje, record que "la sociedad est compuesta por diferentes grupos" lo que implica que "no es que todo el electorado no va a ir a votar" en las PASO del 12 de septiembre o en la general de noviembre, para finalmente cuestionar a ciertos medios de comunicacin porque, reproch, "simplifican demasiado lo que se encuentra en las encuestas".
El escenario en materia de participacin, el dilema entre entusiasmo o desencanto, tambin viene siendo estudiado por analistas de medios y especialistas en opinin pblica, quienes observan un clima de "desmovilizacin que vino de la mano de la pandemia", segn la frmula utilizada por la consultora en comunicacin poltica Julieta Waisgold.
"En el pas y en el mundo hay un clima gris, cierto desnimo a nivel subjetivo y colectivo", evalu, tras lo cual plante que para salir de ese escenario, "el desafo de todos los espacios es rearticular discursos, escuchando esa sensibilidad, y tambin las demandas sociales y econmicas".
Por otro lado, al referirse a la participacin en estos comicios de hombres y mujeres sin experiencia, que este ao resolvieron postularse por primera vez por alguno de los partidos o coaliciones que compiten en las urnas, Waisgold alert que ese involucramiento "siempre es fundamental" para que "en ro revuelto no terminen ganando los pescadores".
"En poltica un poco es como deca (Jean-Paul) Sartre: al final tambin somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros", parafrase.
Para otros estudiosos en estos temas, uno de los riesgos que enfrenta la dirigencia partidaria del sector que sea es que se vaya produciendo un "progresivo distanciamiento entre sociedad, poltica y Estado", que convierta a la poltica en "un espacio cerrado sobre s mismo".
Desde ese ngulo, el socilogo especializado en medios Daniel Rosso advirti que "cuando el staff de quienes hacen poltica no se renueva nunca se produce la mxima distancia entre sociedad y poltica y eso habilita a hablar de 'casta'".
Por el contrario, diferenci, cuando se promueve "la renovacin y el ingreso de caras nuevas, nuevas figuras", se enriquece "la mediacin entre los partidos polticos y la sociedad" y se genera "un proceso de abajo hacia arriba" que genera "organizaciones menos burocratizadas".
"Los partidos, las organizaciones sociales y sindicales actan como mediacin entre la sociedad y el Estado. Cuando no hay renovacin de esas mediaciones, se produce un proceso de burocratizacin, por lo que todos los procesos tienden a ser de arriba hacia abajo", complet su anlisis.
En un escenario en el que los sondeos sociales detectan una suba del desinters por la poltica, aunque por ahora restringida a franjas minoritarias de la poblacin, la apata de algunos convive con la voluntad de participar del bailarn del Coln o de la trabajadora de la fbrica de alfajores.