El dato llamó la atención: mientras en casi toda Sudamérica las muertes por Covid siguen bajando, en la Argentina la cifra de la última semana fue un 9 por ciento superior.
Las alarmas enseguida se encendieron, pero la explicación del fenómeno no tendría que ver con una intempestiva letalidad del virus.
Las muertes venían bajando en la Argentina, al igual que en el resto de la región. La última semana no fue la excepción para el continente, pero sí para nuestro país. En Brasil las muertes bajaron 10 por ciento; en Colombia, 22; en Venezuela, 3; en Perú, 15; en Chile, 13; en Bolivia, 1; en Ecuador, 19; en Paraguay, sin variación, 0; Uruguay, 62.
Qué pasó entonces en Argentina, que registró esta suba de casi diez puntos en siete días. Clarín revisó los registros de los últimos días y la conclusión fue que las 162 muertes reportadas este lunes por lo menos habría que prorratearlas hasta el 24 de agosto.
Aunque, en rigor, según fuentes oficiales, la demora podría remontarse aún más atrás. Es decir, la vieja y conocida “carga atrasada” volvió a hacer de las suyas. Al menos hasta aquel día, el 24 de agosto, según las cifras actualizadas con el último parte de este lunes, había 112.511 muertes. Ahora hay 112.673.
Todo lo cual revela por un lado que la cifra actual no es una foto, sino una película de -al menos- los últimos 15 días. Por otro, que la cantidad de muertes comunicadas en las últimas dos semanas era inferior a la realidad. Este problema existe desde el principio de la pandemia, pero queda expuesto cuando suceden estos “imprevistos”.
La cantidad de testeos positivos está en franco descenso en el país. Foto: Juano Tesone
La explicación de la "carga atrasada" es consistente con otros dos datos complementarios. La cantidad de casos de Covid no para de bajar desde hace varias semanas. En la última, el descenso fue del 24 por ciento. Además, la ocupación de camas de terapia intensiva sigue en franco descenso: hoy, las destinadas a Covid tienen 2.293 pacientes.
Clarín consultó al infectólogo Eduardo López, asesor del Gobierno. “Es la pregunta del millón -respondió-. Por qué los números de muertos no disminuyen en proporción a los de otros lugares. A fin de agosto, en 17 meses de pandemia, da que han muerto casi 9 individuos por hora en la Argentina. Es una cifra importante”.
López agregó que para él es un misterio por qué la cantidad de muertes no baja y, también, por qué tiene estas fluctuaciones. “La respuesta del Ministerio de Salud siempre es 'carga atrasada'. Otra explicación yo no le puedo dar. Por otro lado, la cantidad de personas en terapia intensiva ha disminuido”.
Clarín consultó al Ministerio de Salud, que confirmó que “hay notificaciones de meses anteriores”, aunque sin mayores precisiones. Esto revela, una vez más, que buena parte de lo que llamamos el presente de la pandemia es el pasado, debido a la lentitud con la que se cargan los datos en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud.
El comunicado del parte nacional siempre se ataja: “La notificación y carga de personas vacunadas, nuevos casos y fallecimientos es responsabilidad de cada una de las jurisdicciones”. Un escenario que a su vez deja una pregunta inquietante: la circulación de la variante Delta por ahora la ubicamos en el futuro, aunque probablemente ese futuro sea en parte este presente.
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