Narcos en Rosario: una guerra que golpeó a la política y afectó a los gobiernos del socialismo y el peronismo

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El recrudecimiento de la violencia en Rosario, con seis muertos a balazos en 20 horas en el marco de una nueva interna narco pone a Santa Fe nuevamente bajo la lupa

de la política nacional, a sólo cinco días de las elecciones.

"Desde 2005 aviso que Rosario va a ser tomada por la droga", dijo en 2019 Elisa Carrió, quizás la dirigente que más se refirió a la problemática rosarina desde Buenos Aires en los últimos años.

Crítica del peronismo y el socialismo santafesino, Carrió vinculó en más de una oportunidad a la política y a las fuerzas policiales y judiciales locales con el crecimiento del narcotráfico en la ciudad más poblada de la provincia, principalmente a raíz de la influencia que fue ganando la banda Los Monos desde el final del gobierno peronista de Jorge Obeid, pasando por los períodos de Hermes Binner, Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz, y hasta la actualidad, durante el gobierno de Omar Perotti.

Tal vez el momento de más tensión política se vivió en 2013, cuando fue baleada la residencia del gobernador Antonio Bonfatti en el Barrio Alberdi de Rosario. Al menos diez disparos recibió el domicilio del entonces mandatario provincial, actual presidente del Partido Socialista.

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En 2013 los narcos atacaron a balazos la casa del gobernador Antonio Bonfatti.

En 2013 los narcos atacaron a balazos la casa del gobernador Antonio Bonfatti.

Electo por el Frente Progresista Cívico y Social dos años antes tras el mandato inicial de Hermes Binner, Bonfatti venía de una larga trayectoria en la función pública rosarina. Los dos, antes y después, tuvieron que convivir en sus mandatos con una constante guerra entre diferentes sectores narcos.

En 2012, el jefe de la Policía de la provincia durante el gobierno de Bonfatti, Hugo Tognoli, fue detenido por presunto encubrimiento a un narcotraficante, pasando más de seis años en prisión, hasta que finalmente fue absuelto por fallas en la investigación, en 2020. En ese momento, cuando detuvieron a Tognoli, el dirigente de La Cámpora y entonces diputado Andrés Larroque habló de "narcosocialismo" en el Congreso y generó un escándalo.

El ex jefe de la Policía Hugo Tognoli. Foto: José Almeida.

El ex jefe de la Policía Hugo Tognoli. Foto: José Almeida.

En 2014, Bonfatti y su ministro de Seguridad Raúl Lamberto aparecieron mencionados en escuchas de Los Monos. Y en las elecciones de 2019, cuando se postuló como candidato a gobernador recibió cuestionamientos directos de parte de Carrió y de su entonces rival José Corral.

"Si quieren votar a Los Monos voten a Bonfatti", dijo la ex diputada nacional, mientras que quien fuera intendente de Santa Fe planteó que "Los Monos se consolidaron con el socialismo". El candidato denunció una campaña en su contra. "Es una mentirosa, una destructora serial", dijo de Carrió.

En ese 2019 Bonfatti llegaba como la carta del socialismo para mantener el poder que venía construyendo desde 2007, cuando asumió Binner. Desde 2015 la provincia la gobernó Miguel Lifschitz, que en cuatro años también intentó combatir el flagelo narco que no paraba de crecer y desgastaba la figura del Frente Progresista.

Intendente de Rosario de 2003 a 2011, esa etapa de Lifschitz coincidió con el crecimiento y el auge de Los Monos en Rosario. Una vez en el gobierno provincial, trató de contrarrestar la violencia narco y casi que celebraba cada día que pasaba sin noticias negativas que llegaban sobre nuevas balaceras. Como a todo el socialismo, semejante conflictividad le pasó factura y en 2019 fue Bonfatti quien perdió la elección con Omar Perotti, el candidato peronista que así recuperó la provincia después de 16 años.

Aun proviniendo desde el PJ y teniendo el respaldo del gobierno nacional del mismo signo político, Perotti tampoco encontró en estos 20 meses una solución a la escalada narco, que en el último tiempo ha sumado nuevos actores, que se empiezan a visibilizar en estos días.

En su primer mes como gobernador, en todo Santa Fe ya habían muerto 25 personas en medio de pujas internas vinculadas al narcotráfico. Fue poco después de que el gobierno de Perotti dispusiera el desplazamiento de más de 30 jefes de la Policía provincial. En ese momento, el mandatario dijo que los episodios de violencia estaban relacionados con esa "purga policial".

Este año, en marzo, Perotti tomó una drástica decisión, nada menos que echando al ministro de Seguridad provincial Marcelo Sain, luego de que trascendieran declaraciones de éste, en el marco del combate contra el narcotráfico, en las que hablaba de los policías santafesinos como "negros pueblerinos". En su lugar quedó Jorge Lagna.

Posteriormente al frente del organismo de investigaciones provincial, Sain fue suspendido por la Legislatura santafesina en junio, aunque luego una jueza dejó sin efecto la medida, tras avalar un amparo del funcionario. Sain enfrentó al jefe del bloque de senadores del PJ Armando Traferri -investigado por la Justicia por nexos con el juego clandestino, - y llamó "secuaces" a los senadores del PJ -los no alineados con Perotti- que rechazaron su desafuero.

Por otro lado, a mediados del año pasado, además, Perotti expulsó de la policía local a Tognoli, que formalmente se encontraba retirado de la fuerza pero no destituido. En las últimas horas, el gobernador no hizo declaraciones sobre lo sucedido en Rosario.

Sí se expresó Pablo Javkin, el intendente rosarino y también referente del Frente Progresista, quien reclamó a Nación la presencia de fuerzas federales y pidió que "cuiden más a Rosario, no nos dejen solos cuando más lo necesitamos". Ni el presidente Alberto Fernández ni la ministra de Seguridad Sabina Frederic hicieron declaraciones al respecto hasta ahora.

Lo venimos reclamando. Rosario está en los titulares nacionales cuando ocurren estas cosas. Entonces, que actúen las fuerzas federales. No son fuerzas de la Ciudad de Buenos Aires, son fuerzas de todo el país, y hoy las necesitamos acá.

— Pablo Javkin (@pablojavkin) September 7, 2021