La fuerte caída en el poder adquisitivo de la población no tiene alicientes y se expresa en el consumo, a pesar de cualquier medida que haya tomado el Gobierno con el
argumento de cuidar la mesa de los argentinos. Un claro ejemplo es el consumo de carne, que está en un piso histórico.
El promedio móvil de los últimos doce meses del consumo aparente de carne vacuna por habitante se ubicó en 47,7 kg/año en el octavo mes del año. En comparación con agosto de 2020 se observó una baja en ese indicador de 4,9% (-2,44 kg/hab/año). En tanto, comparado con el máximo relativo de agosto de 2009 (69,4 kg/hab/año), la contracción fue de 31,2% (-21,7 kg/hab/año). Los datos fueron difundidos por la Cámara de la industria y Comercio de Carnes y Derivados de la Argentina (Ciccra).
En agosto, según el informe de Ciccra, la producción de carne vacuna fue de 262,6 mil tn r/c/h. "Asumiendo que el volumen exportado se mantuvo en 50,0 mil tn r/c/h, el mercado interno habría absorbido 212,6 mil tn r/c/h. Con estos guarismos, el consumo aparente por habitante habría sido equivalente a 55,7 kg/año, superando en 12,4% al promedio de un año atrás", detalla el informe respecto del último mes.
En tanto, en los primeros ocho meses del año la producción de carne vacuna totalizó 1,932 millones de tn r/c/h (-6,3% anual; -129,9 mil tn r/c/h). Del lado de la demanda, las exportaciones sumaron 519,5 mil tn r/c/h equivalentes (-7,9% anual; -44,4 mil tn r/c/h), con lo cual el mercado interno habría absorbido un total de 1,412 millones de tn r/c/h (-5,7% anual; -85,5 mil tn r/c/h).
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