El Hiper K que buscó el "dedazo" de Cristina Kirchner, el apoyo de Cristóbal López y ahora, le dio un dolor de cabeza al gobierno

encabezar la boleta eran públicas, viajó en silencio a Buenos Aires. Con una “ayudita” del empresario K Cristóbal López logró lo que fue a buscar: el “dedazo” de Cristina para ser el candidato a primer senador. La lista la completó con Florencia Papaiani, no muy conocida por la vicepresidenta pero con un importante aval de Linares.

Pero ahora, tras la derrota catastrófica del último domingo del Frente de Todos a manos de Juntos por el Cambio por más de 15 puntos, la cuestión se complica. Y sobre todo, se le complica a Cristina Fernández en el senado. Chubut renueva tres senadores, los que ahora responden al oficialismo: Nancy González (inesperadamente dejada afuera de las listas), Mario Pais y Alfredo Luenzo. Este último ingresó a la Cámara alta de la mano del fallecido gobernador Mario Das Neves, acérrimo enemigo de los Kirchner. Pero ni bien Das Neves murió, Luenzo se pasó a las filas K. Ahora, con estos resultados, Cristina podría perder dos senadores, un número clave para seguir manteniendo el quórum propio.

De sostenerse un resultado que favorezca a Juntos por el Cambio, ingresarían sus dos primeros candidatos. Un duro golpe para los K. Linares dijo que “seguirán dando batalla”, aunque los resultados no den para demasiada esperanza. De sólo 33 años, Ignacio “Nacho” Torres, un militante del PRO, muy allegado a Rodríguez Larreta y actual diputado nacional, ganó por una buena ventaja. Y contando los votos obtenidos por la otra lista de JxC, alcanzó el 45 por ciento de los votos contra el 25 de Linares-Papaiani. Una diferencia de 18 puntos, dura de revertir.

Linares y Cristóbal, que volvió a intentar protagonismo en la política de Chubut, le prometieron “un triunfo holgado” a la vicepresidenta. Y no dieron lugar a ninguna discusión interna en la provincia. La relación de Linares (quien fuera intendente de Comodoro Rivadavia, ciudad en la que ayer perdió) con los Kirchner viene de vieja data. Supo ser muy amigo de Néstor quien frecuentemente visitaba la ciudad del petróleo. Siendo intendente, Linares fue quien colocó los primeros carteles con la imagen de Cristina y la palabra “Volveremos” en distintos puntos de la ciudad. Fue en 2018 y ante las críticas por el costo (eran dos gigantografías colocadas en lugares clave de la ciudad) aseguró haberlos “pagado de mi bolsillo”.

Ahora, colocó al kirchnerismo en un incómodo lugar. Aunque logró que Chubut, hasta ayer ubicado en la periferia de la política por su escaso padrón electoral, comience a ocupar un lugar de preponderancia en la consideración de los líderes nacionales. El resultado de la votación del 14 de noviembre será fundamental para el futuro de las decisiones en el Senado nacional. Chubut le restaría dos bancas al oficialismo que, con algunas pocas más, perdería el quórum propio. Por ahora, Linares lo hizo. Y “Nacho” Torres comprendió que aún con 33 años, sí se puede.​

Chubut. Corresponsal.

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