Día del Estudiante: siete de cada diez secundarios ahora rinden por debajo del mínimo

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Hoy es el Día del Estudiante. Como siempre, habrá celebraciones entre los jóvenes, algunos excesos. Pero este 2021 encuentra a la escuela secundaria con pocos motivos para el festejo.

href="https://www.cippec.org/publicacion/sistemas-de-alerta-temprana-en-el-nivel-secundario/">Un nuevo informe de Cippec, que se presenta hoy y está centrado en el impacto del cierre de escuelas sobre ese nivel educativo muestra lo profundo del deterioro. Hay un dato que es elocuente: 7 de cada 10 alumnos de la secundaria ahora rinden por debajo del mínimo esperado.

El dato de Cippec recoge una simulación que hizo el Banco Mundial en base a indicadores que había antes de la pandemia. Proyectándolos a la situación actual, se obtiene que la proporción de alumnos argentinos de 15 años que están por debajo del nivel mínimo de rendimiento escolar (asociado a lo que miden las pruebas PISA) pasó del 52% antes de la pandemia a 73% ahora.

La simulación presenta tres escenarios posibles: optimista, intermedio y pesimista, que varía según la duración de los cierres de colegios (7, 10, y 13 meses, respectivamente) y la efectividad de las estrategias de mitigación (alta, intermedia y baja).

Alejandra Cardini, directora del programa de Educación de Cippec y coautora del informe, dice que, por las condiciones de la Argentina, el escenario más cercano es el “pesimista”. Y que por eso se puede llegar a la conclusión que hoy son 7 de cada 10 los estudiantes que están por debajo del mínimo en rendimiento.

BANER MTV 1

Los datos de PISA corresponden a lectura y mide -concretamente- la capacidad de los alumnos de “identificar la idea central de un texto de longitud moderada, encontrar información siguiendo criterios explícitos, aunque a veces complejos, y reflexionar sobre el propósito y la forma de los textos cuando se les indica”.

El documento de Cippec también alerta sobre el aumento en la tasa de abandono escolar para los chicos de esa edad y sobre la profundización de las desigualdades. Todo esto a raíz de que, durante 2020, 4 de cada 10 jóvenes tuvieron bajo o nulo vínculo con sus docentes, y durante el primer semestre de 2021 hubo semanas en las que 9 de cada 10 estudiantes no asistían a las aulas. Además, muestra Cippec, se incrementó el tiempo que los jóvenes dedican al trabajo.

La Argentina está entre los países que más cerraron sus escuelas por la pandemia. Un informe de la OCDE, que se conoció la semana pasada, muestra cuántos días de escuela cerradas tuvieron los países que forman parte de ese organismo. En promedio fueron 100 días. México fue el que más cerró (260 días) y Nueva Zelanda el que menos (25). La Argentina no figura en la OCDE, pero la mayoría de las escuelas del país estuvo mucho más cerca de México.

Sobre el abandono escolar, Cippec toma una proyección del BID que indica que, en la región, se perdió una década en cuanto a la inclusión educativa. Hacia 2020 hubieran sido 18% los jóvenes de entre 15 y 17 años fuera de la escuela, pero por la interrupción de las clases ese indicador se proyecta ahora al 22%.

El abandono afecta más a los chicos más vulnerables. El porcentaje de jóvenes de 18 a 22 años que terminaron la secundaria en el nivel socioeconómico alto es del 90%, en cambio los de nivel bajo es de apenas el 41%.

Desde Cippec piden aplicar en el país, con urgencia, sistemas informáticos de alerta temprana que permitan prevenir más abandono escolar. Son bases de datos “nominales”, capaces de seguir en forma personalizada la situación de cada chico y adolescente. Con esto se puede conocer al instante cuándo un chico deja de ir a la escuela y, con un sistema adecuado, intervenir y eventualmente buscar que vuelva al aula.

Casi todos los países de la región ya tienen estos sistemas, pero la Argentina aún no. Hubo avances en algunas provincias, una resolución del Consejo Federal de Educación para que se haga a nivel nacional, y hasta una ley (de “cédula escolar”) que establece que se implemente. Pero el sistema todavía no está.

“Los sistemas de información educativa basados en datos individualizados de estudiantes son esenciales para la gestión de los principales desafíos del sector educativo en la pospandemia. En Argentina se debe acelerar y profundizar el desarrollo de este tipo de información, que son la base del diseño de los sistemas de alerta temprana para prevenir el abandono escolar y de otros mecanismos de apoyo a la escolarización con aprendizajes relevantes”, dice Juan Cruz Perusia, investigador de Cippec y coautor del documento.

Cardini le dijo a Clarín que éste es el momento de poner prioridad a los sistemas de alerta temprana y explica cómo debiera ser la intervención antes del posible abandono. “Si se detecta que el joven está trabajando, se puede ofrecer becas de estudio; si el abandono es por una cuestión de aprendizajes, lo más adecuado son las tutorías; y si es por un problema familiar, tendría que actuar una red de apoyo focalizada en lo social”.

El siguiente desafío es determinar quién se hace cargo de la implementación de esta política: si es la escuela, el distrito, la provincia o la nación. O de qué forma se combinan.

“La secundaria es un nivel clave. Es el último nivel obligatorio en la Argentina. A un país le va mejor con jóvenes que terminan la secundaria y que lo hacen con buenos aprendizajes. Si no se revierte esto rápidamente, el país va a tener duras consecuencias de acá a diez años”, es el diagnóstico y la advertencia de Cardini.