Con una diferencia de casi 9 puntos, la intendente de Barranqueras consolidó su liderazgo en la tercera ciudad del Chaco.
Luego de unas elecciones que estuvieron por debajo de las expectativas, arrojando una derrota de 2 puntos el pasado 12 de septiembre, este domingo el oficialismo en Barranqueras, de la mano de Magda Ayala, repuntó casi 11 puntos, otorgándole la victoria a la lista 501 del Frente De Todos por casi 9 puntos de diferencia por encima de la segunda fuerza.
La jefa comunal se cargó al hombro una nueva contienda electoral, en la que no pasó desapercibido que nuevamente casi todas las agrupaciones y dirigentes peronistas de la localidad unieron esfuerzos, logrando de esa manera una contundente victoria y lo que es aún más importante, un repunte excepcional a nivel provincia.
Magda Ayala destacó que “a pesar de la intensa lluvia que sufrimos hasta el mediodía del domingo, teníamos muchísima gente que nos llamaba para ir a votar porque se comprendió que estas elecciones eran importantes para el futuro de todos y todas, y fundamentalmente para Barranqueras, que se viene transformando gracias al esfuerzo conjunto de nuestro gobierno local, la provincia y la nación”, sostuvo la intendente, que tuvo casi un 70% del padrón electoral que concurrió a emitir el voto. En esa línea, la intendente destacó el compromiso de la ciudadanía en una jornada que definió como histórica, “porque dimos vuelta un resultado electoral complicado, como fue el de las PASO, pero creo que supimos escuchar las demandas de nuestra comunidad que nos pidió básicamente volver a encontrarnos, volver a abrazarnos, y reactivar la economía de manera más acelerada”, indicó la intendente.
Además reconoció que la amplia victoria en Barranqueras fue posible porque “nos ocupamos de ir casa por casa y puerta por puerta para decirles a los vecinos que las 24 obras que tenemos en ejecución en este momento representan la voluntad y la capacidad de gestión que vienen a saldar deudas históricas, deudas que la oposición nunca se ocupó de atender”, dijo Ayala.
