Un manifestante sostiene una pancarta en defensa del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en Londres, 27 de octubre de 2021. (Foto: AFP)
Rusia compara con un “canibalismo real” el trato del Occidente a Julian Assange, lamentando que es castigado por revelar la verdad sobre las atrocidades de EE.UU.
Un manifestante sostiene una pancarta en defensa del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en Londres, 27 de octubre de 2021. (Foto: AFP)
Rusia compara con un “canibalismo real” el trato del Occidente a Julian Assange, lamentando que es castigado por revelar la verdad sobre las atrocidades de EE.UU.
“Las acciones de los últimos años son un verdadero ‘canibalismo’ mostrado por nuestros socios occidentales”, afirmó la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajarova en una conferencia de prensa, citado el miércoles por la agencia de noticias local, Russia Today (RT).
Respondiendo a una pregunta sobre la posición oficial de Rusia sobre el fundador de WikiLeaks después de que la justicia británica da luz verde a su extradición a EE.UU., la vocera rusa calificó el tratamiento de funcionarios occidentales hacia este activista australiano como “venganza” por su decisión de compartir con el mundo la información que arrojó luz sobre “mentiras y engaños” cometidos por múltiples gobiernos.
Zajarova acusó a Estados Unidos y sus aliados de pisotear los principios e ideales que aboga por defender e indicó que el caso de Assange prueba la política del “doble rasero” adoptada por los países occidentales.
“De una forma u otra, esta es una persona comprometida con los principios de la libertad de expresión, que es de fundamental importancia para las relaciones internacionales. Con su vida y sus hechos, defendió los mismos valores sobre los que muchos solo emiten declaraciones”, recalcó.
¿Quién es Assange y por qué se busca?
Assange llevaba refugiado más de siete años en la embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012, antes de que el expresidente ecuatoriano Lenín Moreno revocara su asilo. Luego, la policía británica lo sacó a rastras de la embajada en abril de 2019 y desde entonces ha estado recluido en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en el sureste de la capital británica.
Su salud se ha deteriorado considerablemente y su pareja y abogada Stella Moris reveló recientemente que había sufrido un derrame cerebral en octubre.
Pese a las advertencias sobre los peligros que corre el activista australiano bajo su posible custodia en EE.UU., el tribunal superior del Reino Unido aceptó el viernes pasado el recurso presentado por Washington para anular un fallo judicial británico del pasado enero que había denegado la extradición del fundador de Wikileaks al país norteamericano por riesgo de suicidio.
Assange se enfrentaría a penas de hasta 175 años de cárcel si es extraditado a EE.UU. por la publicación de miles de documentos clasificados relacionados con los crímenes de las tropas norteamericanas en las invasiones a Irak y Afganistán, en 2010.
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