La semana pasada Salvio fue participe de un acto de violencia de género con Magalí Aravena, su pareja y madre de sus dos hijos y fue desafectado de manera inmediata para
el ultimo partido de Boca ante Lanús, ya que el club quería que se trate la situación del jugador y su pareja, además de la declaración de Sebastián Battaglia para lo sucedido: “Su cabeza no está para el partido del fin de semana”.
Cuando circulaban distintas versiones de que el ex Benfica no sería más tenido en cuenta por el cuerpo técnico de Boca reapareció en la lista de convocados para el próximo partido de la Copa de la Superliga en La Bombonera ante Godoy Cruz. La cuestión es, ¿por qué Boca le permite sumarse al plantel y estar disponible para jugar?
El club indicó que solo actúa en caso de que la victimanotifique (o un tercero con consentimiento de esta) al Departamento de Inclusióne Igualdad a través de una denuncia presencial, vía mail o través de redes sociales. De esta manera, como Aravena no se puso en contacto con el club, el Protocolo de Actuación Ante Casos de Violencia en Razón de Género, Identidad de Género y/u Orientación Sexual no fue activado, permitiendo así la reincorporación de Eduardo Salvio a las actividades con el plantel superior.
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