Un operativo realizado en el centro de la localidad bonaerense de City Bell, partido de La Plata, permitió detectar que seis locales comerciales poseían conexiones eléctricas ilegales.
Un operativo realizado en el centro de la localidad bonaerense de City Bell, partido de La Plata, permitió detectar que seis locales comerciales poseían conexiones eléctricas ilegales.
Los controles fueron llevados
adelante en las últimas horas por Edelap, la empresa de energía perteneciente al grupo DESA. Los operarios descubrieron irregularidades en una inmobiliaria de la firma Remax, una casa de mosaicos, dos locales de ropa, una cervecería y una cafetería.
De acuerdo a los voceros, en todos los casos "se dejó acreditada la existencia del hurto de energía mediante acta de escribano público y policial", y se informó que ahora "se procederá con las respectivas denuncias penales".
Una de las tiendas de ropa que funcionaba con una conexión de energía ilegal.
Además, la empresa descubrió medidores adulterados y conexiones directas en las carnicerías ubicadas en Camino General Belgrano entre las calles 483 y 484, y en la de las calles 33 y 14, en una casa de repuestos de 7 y 520, en una peluquería de Camino Belgrano y 451, y en una heladería de 44 entre 139 y 140.
Desde Edelap explicaron que "el robo de energía, en sus distintas metodologías, genera excesos de consumo no registrado que sobrecargan los tendidos, los dañan y provocan una disminución en la calidad de servicio que reciben los usuarios vecinos que están correctamente conectados, generando problemas de tensión o cortes por manipulación indebida de las redes".
También señalaron que "procederán a efectuar el cobro de la energía consumida en forma ilegal a los usuarios involucrados, incluyendo las penalidades correspondientes conforme lo establece el Reglamento de Suministro y Conexión".
A su vez, recalcaron que denunciarán penalmente a los responsables de los locales que fueron detectados con estas conexiones clandestinas y a quienes ofrecen esta clase de servicio y distintas maniobras para manipular las instalaciones eléctricas.
Robar energía es un delito penado con prisión de hasta seis años, que además pone en riesgo la vida de quien la manipula y de terceros, perjudicando asimismo la calidad del servicio eléctrico.
